El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha planteado una dura crítica hacia la situación actual en Ucrania, afirmando que el país está en una encrucijada con tan solo dos opciones: «alcanzar la paz o luchar durante otros tres años antes de perder todo el territorio». Esta declaración llega en un momento crítico para las relaciones entre Ucrania y Rusia, y subraya la necesidad urgente de una resolución pacífica.
El mandatario estadounidense no se contuvo en sus comentarios hacia su homólogo ucraniano, Donald Trump atacando a Volodimir Zelenski por su negativa a aceptar la anexión de Crimea por parte de Rusia, sugiriendo que esta postura está dificultando las negociaciones de alto el fuego con Moscú. Trump enfatizó que la disputa sobre Crimea, que se perdió hace años bajo la administración de Barack Obama, no debería ser un punto de discusión en las actuales conversaciones de paz.
En su red social, Truth Social, Trump escribió: «Nadie le está pidiendo a Zelenski que reconozca a Crimea como un territorio ruso, pero su deseo de no hacerlo es un obstáculo. ¿Por qué no lucharon durante 11 años cuando fue entregado a Rusia sin un solo disparo?” Esta retórica planteó preguntas sobre la coherencia de la estrategia ucraniana a lo largo de los años.
El ex presidente de los Estados Unidos considera que la situación es desesperada: «Tienes que optar por la paz o luchar durante otros tres años antes de perder todo el país», continuó. Además, expresó su frustración por la pérdida de vidas de los soldados rusos y ucranianos. «No tengo nada que ver con Rusia, pero anhelo salvar las vidas promedio de cinco mil soldados que están muriendo sin motivo alguno», afirmó con énfasis.
Trump también argumentó que el caos actual no se habría desencadenado si él hubiera seguido en la presidencia, aludiendo a las políticas de su sucesor, Joe Biden (2021-2025), como un factor que ha contribuido a la escalada del conflicto.
Sin posibilidades de negociación
Las críticas de Trump fueron dirigidas principalmente al presidente Zelenski, particularmente después de que este reiterara que nunca reconocerá la anexión de Crimea en 2014 como parte de un posible acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra. «No hay nada de qué hablar; es nuestro país, el pueblo ucraniano», subrayó Zelenski en su declaración a la prensa.
Además, Zelenski ha dejado claro en ocasiones previas que Ucrania está dispuesta a considerar un acuerdo de paz, siempre y cuando no tenga que renunciar permanentemente a los territorios ocupados por Rusia. El país está comprometido a recuperarlos por medios diplomáticos en el futuro. El contexto es respaldado por el viceprimer ministro ucraniano, Yulia Sviridenko, quien reafirmó que Ucrania no reconocerá la anexión de Crimea. También dejó claro que no firmarán un tratado de paz a menos que se ofrezcan garantías sólidas, lo que complica aún más la situación, dado que los Estados Unidos ya han desechado esta opción con respecto a la OTAN.
Tanto Zelenski como Sviridenko reiteraron la importancia de un alto al fuego efectivo que salve vidas y que evite el conflicto continuo entre Ucrania y Rusia. Los líderes ucranianos recordaron que Rusia ha dejado claro en reiteradas ocasiones su oposición a cualquier acuerdo que contemple el cese de hostilidades, mientras que continúan sus ataques, que frecuentemente apuntan a civiles.
En el contexto de estas dinámicas, el Kremlin ha rechazado discutir publicamente los detalles del Plan de Paz de los Estados Unidos, que requeriría concesiones territoriales por parte de ambos países. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a los periodistas que «hay muchas filtraciones de los medios y que cada bosquejo de la alternativa del acuerdo no puede ser divulgado».
Peskov también declaró que no considera un ultimátum que Estados Unidos abandone las negociaciones si no hay avances en los próximos días, enfatizando que se están considerando muchos matices y que el trabajo todavía está en curso.
El ultimátum de Washington
Por su parte, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, propuso que el acuerdo de paz que su país está sugiriendo implica la aceptación de concesiones territoriales de ambas partes. «Hemos presentado una sugerencia muy explícita tanto para los rusos como para los ucranianos, y es hora de que la acepten o que Estados Unidos se retire de este proceso«, declaró Vance a la prensa en el aeropuerto de la ciudad de Agradia tras su visita al Taj Mahal.
El vicepresidente explicó que la propuesta implica que cada nación debería ceder parte del territorio bajo su control. «Las líneas actuales, o algo cercano a ellas, son donde al final creo que se definirán los nuevos límites del conflicto», sugirió Vance, añadiendo que Estados Unidos ha considerado un acuerdo que probablemente estipularía una división territorial cerca de la línea del frente actual.
Vance defendió el esfuerzo diplomático de su país para entender lo que realmente importa tanto para los rusos como para los ucranianos. «Creemos que hemos preparado una propuesta muy justa. Confío en que los europeos, los rusos y los ucranianos encontrarán una solución a esta situación. Reitero mi optimismo al respecto. Creo que todos han negociado de buena fe, pero ha llegado el momento de dar un paso decisivo», aseguró.
Mientras estas discusiones continúan, el intercambio de fuego entre Rusia y Ucrania persiste. Se reportó que al menos 9 personas fallecieron el miércoles en la región de Dnipropetrovsk, en el centro de Ucrania, como resultado de un ataque ruso llevado a cabo por un dron kamikaze, que impactó un grupo de trabajadores en la zona. Al mismo tiempo, las fuerzas anti-aéreas rusas destruyeron 11 drones ucranianos en seis regiones diferentes dentro del país y también en la península de Crimea, según lo informado por el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.



