Desde que nos despertamos por la mañana, durante cada una de nuestras actividades cotidianas, la Inteligencia Artificial (IA) ha llegado a estar tan presente como casi invisible. Esta tecnología deja de ser simplemente una idea que se asemejaba a los robots de ciencia ficción, pues hoy se manifiesta de maneras mucho más sutiles y prácticas. La IA opera a través de pequeños algoritmos que se activan en las herramientas digitales que utilizamos habitualmente, tales como las aplicaciones que consultamos para comunicarnos, así como las plataformas que moldean nuestra manera de obtener información y entretenimiento.
Un claro ejemplo de su omnipresencia es el desbloqueo de nuestros teléfonos móviles, donde los sistemas de reconocimiento facial y las huellas digitales utilizan sofisticados algoritmos de aprendizaje automático para verificar nuestra identidad. Dispositivos de Android como los de Samsung con Galaxy AI o iPhones que incorporan Apple Intelligence, no solo identifican nuestro perfil sino que también se adaptan, personalizando funciones y aplicaciones de acuerdo a nuestros hábitos, preferencias y datos.
Al revisar nuestros correos electrónicos, notamos que la bandeja de entrada se organiza automáticamente, separando mensajes no deseados en la carpeta de spam. Además, las plataformas de Mail y Office 365 han implementado características que permiten comprender el contenido de los correos, generando respuestas adecuadas mediante IA y facilitando la creación de documentos personalizados. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también transforma la manera en que interactuamos con nuestra correspondencia diaria.
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Navegación inteligente
Las empresas tecnológicas están apostando fuertemente en este ámbito de IA. Google, con Gemini y Microsoft, con Co-Pilot, realizan inversiones significativas para integrar estos sistemas en sus soluciones y aplicaciones, maximizando la productividad y la eficiencia de los usuarios. La búsqueda de información en la web forma parte de nuestras interacciones diarias, donde motores de búsqueda modernos como Google, Bing o DuckDuckGo hacen uso de algoritmos avanzados que permiten interpretar nuestras consultas y ofrecer resultados relevantes en cuestión de milisegundos, evidenciando la influencia de la IA en nuestra vida cotidiana.
En plataformas de trabajo como Word, Excel, PowerPoint, y toda la suite de Google Workspace (Documentos, Hojas de cálculo, Presentaciones), la IA no solo está presente, sino que resulta esencial, ayudando a las personas a crear contenido, realizar gráficos, presentaciones y gestionar bases de datos con una rapidez y utilidad que realmente simplifica el proceso creativo y productivo.
Las redes sociales, que hoy son parte integrante de la comunicación diaria, están también profundamente afectadas por la inteligencia artificial. Los algoritmos que están detrás de estas plataformas eligen qué publicaciones se muestran en nuestro feed. Este proceso se basa en lo que consideran relevante o atractivo para nosotros, evaluando nuestras interacciones pasadas, los perfiles a los que pertenecemos y las tendencias más extendidas.
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A medida que avanzamos, la IA se ha convertido en un asistente más en nuestros hogares, con participantes virtuales como Alexa, el asistente de Google y Siri, que responden a nuestras preguntas, reproducen música, controlan dispositivos inteligentes y realizan una variedad de tareas mediante comandos de voz. Estos sistemas utilizan técnicas de procesamiento de lenguaje natural para entender nuestras consultas y también IA para ejecutar las acciones necesarias. Aprenden de nuestras interacciones, con el objetivo de ofrecer respuestas y servicios cada vez más personalizados y eficaces.
¿Cuáles están disponibles?
ChatGPT (OpenAI): Ofrece una versión gratuita que permite acceso a menos modelos actuales, con ciertas limitaciones en su uso y características más avanzadas (como GPT-4O, navegación web, análisis de imágenes, y complementos) que son de pago.
Google Gemini: Es completamente gratuito en su versión básica, y está integrado dentro del ecosistema de Google con funcionalidades multimodales.
Deepseek AI: Permite acceso libre a sus últimos modelos (como Deepseek V3 y R1) a través de su sitio web y su aplicación, aunque el acceso a la API para desarrolladores puede tener un costo. Se destaca en áreas como matemáticas, ciencias y en idiomas orientales.
Copilot de Microsoft: Este servicio es GRATUITO, se integra en Bing y en Windows, y ofrece acceso a la web y generación de imágenes mediante DALL-E.
Confusion AI: Gratuito, con la opción de suscribirse a funciones avanzadas como archivo y mayor capacidad de búsqueda. Se centra en proporcionar respuestas con fuentes directas y confiables.
Claude AI: También ofrece una versión gratuita con ciertas restricciones y diversas opciones de pago para aquellos que requieran un uso intensivo y acceso a modelos más robustos.
La influencia de la Inteligencia Artificial en nuestra vida diaria continúa creciendo, facilitando diversas tareas y mejorando nuestra interacción con la tecnología en múltiples niveles.
José Carlos García R.
Editor multimedia
@JoseCarlostecno



