El martes, 29 de abril, más de 300 habitantes indígenas tienen previsto llegar a la ciudad de Pasto como una parte importante del movimiento conocido como Minka de por vida, territorio, paz y justicia social. Este evento busca generar conciencia sobre las necesidades y las demandas de las comunidades indígenas en Colombia.
Una vez que lleguen a la capital del departamento de Nariño, los pueblos nativos de Narika han decidido que el Coliseo San José Obrero, ubicado en el distrito de Obrero, será el lugar donde se reunirán. Aquí, los miembros de estas comunidades se instalarán en diversas carpas, utilizando este espacio como un punto de encuentro para compartir sus visiones y preocupaciones.
Después de establecerse en el Coliseo, se planea que realicen un recorrido significativo a través de la ciudad, abordo de varias «chivas», un tipo de vehículo emblemático en Colombia, por las principales calles de Pasto.
Awá indígena Ming en Nariño.
Foto:
Archivo privado
¿Cuáles son las afirmaciones de los nativos?
La unidad indígena de People Awá (UNIPA) ha manifestado que, a pesar de haber mantenido diálogos con el gobierno nacional y varios gobernadores de Nariño durante muchas décadas, la situación sigue sin cambios significativos. Se ha vuelto crucial el establecimiento de transformaciones estructurales que ayuden a superar la marginación que enfrentan. A pesar de las conversaciones sostenidas, estas demandas no se han concretado.
“Hoy nos reunimos para expresar nuestra profunda preocupación respecto a las violaciones recurrentes por parte del gobierno nacional y departamental referentes a las obligaciones adquiridas con el pueblo nativo awá”, señalaron representantes de UNIPA.
Añadieron: “Queremos dar la bienvenida a las comisiones que se están dirigiendo hacia Minka desde diferentes departamentos hasta los puntos de reunión.”
Awá indígena Ming en Nariño.
Foto:
Unipa
A través de los años, UNPA ha negociado y formalizado contratos con las autoridades para abordar las necesidades más apremiantes de la comunidad nativa en Nariño. Estas necesidades abarcan, en gran medida, la infraestructura vial, la construcción de puentes, la conexión a la electrificación, la creación de espacios deportivos y la provisión de viviendas dignas, sin embargo, las soluciones propuestas no han resultado en mejoras tangibles en el desarrollo y en la garantía de los derechos humanos.
Sistemas de atención médica propios
Los miembros de la comunidad indígena Awá, particularmente en el departamento de Nariño, enfrentan terribles consecuencias en medio del conflicto armado, donde las comunidades son impactadas en todo su ser. Han elevado varias demandas al gobierno que son críticas para su supervivencia.
Una de las solicitudes más urgentes es la implementación e inversión en sus propios sistemas de salud y educación.
Además, exigen el respeto y la garantía de los derechos territoriales, considerando estos aspectos cruciales dentro de los procesos de reforma agrícola.
Las autoridades son instadas a fortalecer la paz en sus territorios, evitando y protegiendo a la comunidad de una grave crisis humanitaria que ya afecta a los pueblos indígenas.
En un fuerte pronunciamiento dirigido a las autoridades regionales, la organización nativa expresó: “En el departamento de Nariño, la falta de carreteras y puentes adecuados sigue aislando a nuestras comunidades, lo que dificulta el acceso a servicios esenciales como la salud y la educación, además de afectar la comercialización de nuestros productos”.
El gobierno de Nariño enfrenta fuertes exigencias de los nativos, que reclaman el cumplimiento inmediato de los acuerdos ya firmados, con financiamiento garantizado y sin demoras significativas.
Awá indígena Ming en Nariño.
Foto:
Unipa
“La creación de un diálogo efectivo y directo con nuestras autoridades nativas” figura como otra de las solicitudes esenciales planteadas por la comunidad.
Esta movilización se caracterizará por su carácter pacífico. Si bien existen temores y preocupaciones generadas por algunos sectores productivos en la región hacia la Minka indígena, desde UNIPA aclararon que la movilización será serena, pero firme.
“No buscamos confrontaciones. Exigimos respeto y el cumplimiento de las obligaciones que resultan de años de lucha, diálogo y resistencia,” afirmaron, convocando a la comunidad nacional e internacional a actuar como garantes de los derechos indígenas de las comunidades afectadas. Además, otro grupo de nativos Awá se trasladó a la ciudad de Bogotá para participar en eventos organizados.
A medida que se acerque el día, las expectativas sobre lo que ocurrirá en la Minka de los Awá continúan aumentando.
Mauricio de la Rosa
Especial a tiempo
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