Después de 40 años de lucha y después de anunciar el alto incendio en marzo, la formación termina la lucha armada y abre una nueva escena en sus relaciones con el estado turco.
Mayo de 2025. El PKK, o Partido de los Trabajadores del Kurdistán, ha hecho un anuncio trascendental este lunes que marca el fin de 40 años de «lucha armada» contra el estado turco. Este momento representa un hito significativo en una región que ha experimentado un prolongado periodo de violencia, resultando en alrededor de 45,000 muertes a través de las décadas. Este anuncio no solo tiene repercusiones en el PKK, sino que transforma las dinámicas sociales y políticas de Turquía y el Kurdistán.
A finales de febrero, el prominente líder del PKK, Abdullah Öcalan (1949), realizó un llamado a deponer las armas y poner fin a las hostilidades. Actualmente recluido en una prisión de aislamiento en la isla de Imrali en el Mar de Mármara desde 1999, Öcalan afirmó que este desarrollo es un paso crucial hacia la democratización del pueblo kurdo y que la creación de un estado kurdo es un objetivo a largo plazo. En su comunicado del 27 de febrero, instó a los miembros a «dejar las armas y asumir la responsabilidad histórica de esta apelación».
Construir una sociedad democrática y «adoptar la responsabilidad histórica»
El medio Célebre, de tendencia favorable al PKK, ha indicado que la formación considera que ha completado su «tarea histórica». Después de múltiples intentos fallidos de negociación de paz con el estado turco, este anuncio, que surge tras el Extraordinario Congreso XII, abre una nueva etapa en las relaciones entre kurdos y turcos. Según el PKK, «Nuestra gente honrada, que se resistió a la política de negación y aniquilación, genocidio y política de asimilación, incluirá el proceso de paz y construcción de una sociedad democrática de una manera más consciente y organizada».
La formación confía en que la comunidad kurda entenderá que disolver el PKK y finalizar el método de lucha armada es una decisión necesaria. Además, se espera que asuman los responsabilidades del período de lucha democrática, enfatizando el rol esencial de las mujeres y la juventud en la defensa de su identidad y cultura. «Nos defenderemos contra cualquier ataque y construiremos una sociedad democrática comunal con un espíritu de movilización», agrega la declaración.
El documento también destaca la importancia de que «los partidos políticos, las organizaciones democráticas y los líderes de opinión kurdos cumplan su responsabilidad de desarrollar la democracia kurda y garantizar la nación democrática kurda». El PKK resalta que «el legado de nuestra historia de libertad, caracterizado por la lucha y la resistencia, se fortalecerá mediante métodos políticos democráticos, y el futuro de nuestro pueblo se basará en la libertad y la igualdad».
Asimismo, en su declaración, la organización realiza un llamado al estado turco para que asuma su papel con responsabilidad histórica y alienta la participación de todas las partes representadas en el Parlamento. Esto incluye a la sociedad civil, diversas comunidades religiosas, medios de comunicación, así como el mundo académico y profesional, en el proceso de paz que apenas comienza.
Finalmente, se hace un llamamiento a la comunidad internacional para que asuma su responsabilidad respecto a «la política de genocidio que se ha implementado contra nuestro pueblo durante un siglo». Se les insta a no obstaculizar la solución democrática y a contribuir constructivamente al nuevo proceso de paz que se está iniciando.