

Alpina, una de las compañías de alimentos más famosas del país, Ha estado investigando la inteligencia artificial (IA) durante años. Pero según Nicolás Forero, Vicepresidente de Transformación y Tecnología, El gran cambio que debe hacer la industria es ver la IA en el día -bis para el día de usopara que sea una parte integral de la estrategia comercial.
«Estamos en una fase de exploración para comprender realmente dónde no está la moda y dónde lo genera», dice Forero. «A menudo no hay valor en las aplicaciones, sino en proyectos de inteligencia artificial que no se ven: en sistemas, en procesos; en la planificación, en las plantas».
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La compañía admite que tiene y tiene muchas iniciativas que no generaron el valor esperado. «Hemos implementado muchas aplicaciones que implementadas a partir de la intención de transformarse, y con el tiempo hemos descubierto que no crearon un valor suficiente, pero nos han permitido aprender y experimentar más», admite Forero.
Esta experiencia llevó a un Aprendizaje clave: decida rápidamente cuándo deben detenerse los proyectos que no tienen efectos. «Por ejemplo, implementamos robots que integraron la IA y la automatización pero no generaron el valor esperado. La mejor decisión fue detenerse. Y aprendimos de ella».
Este enfoque de aprendizaje hizo posible priorizar mejor las iniciativas, crear valor agregado. Hoy Alpina todavía está en la investigación y comprensión de estos casos.
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Casos específicos en exploración
Uno de los ejemplos más poderosos es la logística. «Tenemos cámaras que reconocen el comportamiento del conductor y le advierten cuando tiene una cara cansada. Eso tiene accidentes», dice el gerente.
En el área comercial, IA es responsable de monitorear los refrigeradores en los puntos de venta. «El consultor realiza automáticamente una foto, procesos y el sistema ordena automáticamente cuando termina un producto».
También desarrollaron un agente interno de IA para consultas de ventas: «No se debe agregar valor a los analistas, pero dar valor agregado para su trabajo. El analista ya no pierde el tiempo para resolver preguntas fundamentales, sino que interpreta la información y genera conocimiento».
En Servicio al Cliente «ya puede crear un pedido con un WhatsApp en Alpina, al igual que cuando habla con un asistente digital». Y en seguridad cibernética «un algoritmo está buscando amenazas en nuestro ecosistema durante todo el día».
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Incluso la creatividad ha entrado en este campo. El yogur comercial, que recordaba a los perros, se produjo con IA. «La creatividad no desaparece: ahora aprende a hacer buenas solicitudes y mejorar su trabajo con nuevas habilidades».
Enfrentar el futuro Alpina planea combinar todas sus máquinas y plantas con gemelos digitales para simular escenarios de producción y tomar decisiones más competitivas.
Cultura y gente en el medio
Forero insiste en que la IA no funciona sin dos elementos básicos: personas y datos. «La inteligencia artificial va de la mano con las personas. Para Alpina, es muy importante que los empleados estén involucrados. Y los datos porque los teníamos en silos, y hoy queríamos unirlos para tomar decisiones integradas».
El desafío de entrenamiento se abordó de manera diferente a la tradicional. «Antes de dar a los directores a las licencias de productividad, pero aquellos que usan la licencia son el analista. Hoy lo hacemos de arriba a abajo y de abajo hacia arriba. Y creamos FOMO (miedo a retroceder): Si alguien ve que su pareja es más productivo porque sabe cómo usar la herramienta, quiere aprender de inmediato«
Ya han surgido nuevos roles en relación con los perfiles: «Sí, los científicos de datos y las personas que pueden poder exigir creatividad y marketing. Incluso vimos que los perfiles como los filósofos pueden ser relevantes porque tenemos que entender a las personas».
La cultura organizacional también juega un papel clave. «La edad promedio en el área administrativa es menor de 34 años. Es una cultura muy joven, pero también tenemos experiencia. Esta combinación es una fortaleza». Y es enfáticamente sobre el miedo al reemplazo: «La tecnología se considera un riesgo para las personas. Este mito tiene que romperse. Siempre decimos: la IA es una ayuda, no un sustituto».
Otro desafío era garantizar el uso seguro de herramientas. «No podemos evitar la curiosidad del ser. Damos la herramienta adecuada para ser demasiado productivo en lo que se puede dar».Explica Forero.
Esto implica, por ejemplo, que las áreas de marketing con dispositivos oficiales y no con sus propios dispositivos o que se prefiere ofrecer a los empleados ofrecer soluciones corporativas para la IA (como Copilot) en lugar de dejarlos en plataformas abiertas.
«Hay una gran conversación sobre cuál es nuestra posición con AI, cuán lejos, hasta qué punto, en términos de seguridad y confidencialidad», dice.
Lecciones para empresarios
La experiencia alpina deja un aprendizaje útil para cada organización, la grande o pequeña. «No vería un capítulo de lo mismo. Debe integrarse en las preguntas comerciales. De repente, la solución no es AI, pero debe estar dentro de las posibles respuestas. «
También se enfatiza que la IA ya no es un privilegio para el gigante: «Pasa por nuevas empresas, para las PYME, para las empresas medianas. La IA puede estar en cualquier tipo de empresa».
E inicie un mensaje de fondo para la productividad: «Todos los empresarios deben preocuparse por la productividad porque Colombia tiene un problema estructural. Si no resolvemos esto, no seremos un país de autodescencia. Y la IA bien usada es una herramienta para garantizar bien. «
Cinco alpino aprenden a implementar IA
- No empieces a la moda: Es importante tratar de comprender dónde se mueve la aguja de negocios y dónde la genera. Prueba y error.
- Personas y datos primero: No hay trabajo sin cultura y sin información integrada.
- Finalizar rápidamente es un valor: La parada puntual salva más que existir.
- Cooperación, no inventes todo en casa: Las alianzas con gigantes tecnológicos mejoran los resultados.
- Colocar productividad en el medio: Es el verdadero indicador del éxito.