Mínimo: $1.800.000 es “pan para hoy y hambre para mañana” – Reporte diario

Para Fenalco, elevar el salario mínimo a 1.800.000 dólares es «puro populismo barato». Mientras que para la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), “es música celestial y sería el incremento más significativo en toda la historia”.

@cate_manchola

En vísperas del inicio de las agitadas negociaciones sobre el aumento del salario mínimo para 2026, el ministro del Interior, Armando Benedetti, que no forma parte de la mesa de negociación, lanzó una propuesta que causó polémica para aumentarlo a 1.800.000 dólares, lo que significa un crecimiento del 44,1% frente al 4,5% en 2026.

Ese planteamiento de recuperación de 376.500 dólares no ha sentado bien al sector empresarial, aunque para el ministro el mayor argumento para este ajuste es que hay más dinero para gastar y mejorar la demanda de bienes y servicios en el país.

El alto funcionario no precisó si el subsidio al transporte, actualmente de $200.000, ya estaba incluido en su propuesta.

Según Benedetti, «el proyecto de gobierno del presidente Pedro es lo mejor que hoy puede servir al trabajador. ¿Cómo no pedir su continuidad? Y lo digo así. Antes de que llegara este gobierno, el trabajador ganaba al menos menos de un millón de pesos. Hoy gana más de $1.623.500 (incluido) y transporta hasta fin de este año $1.800.000». Además, «si a todo esto le sumas que la inflación ha bajado, tu poder adquisitivo es mucho mayor. Tienen más dinero en el bolsillo para gastar más. Además, la economía está creciendo como nunca antes. El dólar ha bajado».

Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, intentó afrontar el debate. Aclaró que las negociaciones en la comisión tripartita, que además de este ministerio comenzará recién el 1 de diciembre, incluyen a sindicatos empresariales y trabajadores representados en confederaciones laborales. «La norma establece algunos parámetros que deben tenerse en cuenta a la hora de determinar el salario mínimo, tales como: meta de inflación para el próximo año, productividad, contribución de los salarios al ingreso nacional, aumento del PIB y del IPC para el último año», explicó.

Pero, especialmente en esta ocasión, el Gobierno incorporará el concepto del informe de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para América Latina para Colombia, sobre el «salario digno y móvil», que «calcula el salario que garantiza los ingresos necesarios para la dignidad mínima de los trabajadores».

Controversia

Uno de los primeros en impugnar la propuesta fue el sindicato Fenalco. Para su presidente, Jaime Alberto Cabal, el aumento propuesto por Benedetti es «realmente un disparate».

Dijo que «el primer paso para llevar al país a la hiperinflación es aumentar enormemente los salarios para complacer a la gente. Es puro populismo barato. Es pan para hoy y hambre para mañana».

Dijo a Benedetti que el gobierno muestra una vez más «el desprecio de este gobierno por los canales de diálogo y consulta con el sector privado del país». Y levantó a Hugo Chávez. «Colombia debe mirarse en el espejo de Venezuela, donde Chávez y Maduro han arruinado a su país por el efecto inflacionario de un aumento demagógico del salario mínimo.»

Fedesarrollo

El director del centro de investigaciones Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, está convencido de que la cifra de Benedetti seguramente incluirá el subsidio al transporte. «Comparado con el salario mínimo de este año, incluyendo el subsidio al transporte, que es de $1.623.500, un salario mínimo de $1.800.000 significaría un aumento del 11% en ese salario, cifra similar a la que ya habló el presidente Gustavo Petro.»

Luego advirtió que aumentos muy por encima de la inflación, que cerrará en poco más del 5% este año, «podrían ejercer una importante presión alcista sobre los precios, como está sucediendo este año. Colombia, por ejemplo, ha salido de cuatro meses consecutivos de estancamiento en la reducción de la inflación» y que esto «muy probablemente esté relacionado con el aumento del salario mínimo que se hizo este año».

Bueno, «un pequeño minorista, que tiene márgenes operativos muy pequeños, generalmente entre 2% y 3%. Si el salario mínimo aumenta un 11%, que es el costo operativo básico, entonces ese microempresario no tiene otra alternativa que trasladar ese aumento salarial al consumidor final a través de precios más altos. Ese es el canal a través del cual el aumento del salario mínimo finalmente genera inflación».

«Música celestial»

Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, reaccionó positivamente. «Un aumento equivalente al 26,4%, para los trabajadores, hay que decirlo con todas las palabras, es música del cielo para nosotros, y sería el aumento más significativo en toda la historia de las negociaciones del salario mínimo en Colombia. Sería un anuncio extraordinario de Navidad y Año Nuevo, para los trabajadores, especialmente el salario mínimo, que es aproximadamente 00,00,007,00,000, pensionados que recibirían, como dicen, un regalo por sus condiciones que siempre han sido inseguros, y esa sería una forma de eliminar esa brecha social que históricamente nos han dejado los gobiernos neoliberales y proempresariales”.

En medio de la polémica, el candidato presidencial, Daniel Quintero, propuso elevar el mínimo a $3.000.000, alimentando aún más la polémica, que prevé una negociación casi imposible, por lo que el presidente volvería a decretar el ajuste.

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