Más aranceles serían un duro golpe para las familias rurales del Huila – Reporte diario

Según la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio del Huila, Lina Marcela Carrera, la medida arancelaria contra Colombia tendría «consecuencias directas no sólo
a los exportadores, pero también a los productores locales, cooperativas, procesadores y miles de familias rurales que dependen de estas actividades.» Por otro lado, la imposición de aranceles estadounidenses tampoco es una opción.

@cate_manchola

La incertidumbre continúa tras la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer a Colombia más aranceles, superiores al actual 10%, que cubre la mayoría de productos, con excepciones, por ejemplo, como el petróleo, que está en 0%. El ultimátum aún no se ha cumplido. La drástica acción se produce en medio de las tensiones más fuertes entre los gobiernos de ambos países, debido a las economías ilegales y, además, tras las declaraciones del presidente Gustav Petr que no deja de referirse a Trump: «Hay dos caminos con Trump, o Trump cambia o ellos reemplazan a Trump», dijo.

La introducción de aranceles adicionales depende únicamente de la decisión del presidente Donald Trump, como dejó claro el encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, John McNamara.

La incertidumbre no termina y desde el Huila, Lina Marcela Carrera, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio del departamento, analizó cómo afectará la medida arancelaria a esta región.

«El derecho de importación es un impuesto que un país aplica a las mercancías extranjeras que ingresan a su territorio. Es una herramienta de política comercial utilizada para proteger la producción nacional, aumentar la recaudación de impuestos y regular el comercio internacional. En la práctica, este impuesto puede ser pagado por el importador en el momento de la nacionalización de la mercancía en la aduana, por el exportador, por ambas partes, o puede trasladarse al consumidor final, como un aumento en el precio del producto en el país en la mayoría de los casos, cuando se produce un aumento en el precio de los productos en el país. En los bienes de Colombia, el impacto recae directamente sobre los exportadores del país, quienes ven reducida su competitividad en comparación con otros países con aranceles más bajos. «Los productos colombianos se están encareciendo en el mercado norteamericano, su demanda está disminuyendo y están en riesgo el empleo y la estabilidad de sectores estratégicos de la economía».

Socio comercial principal

En el caso del departamento del Huila, “los potenciales efectos son particularmente sensibles. Según el Mapa Regional de Oportunidades (MARO), en el período de enero a julio de 2025, el departamento exportó $266,3 millones a Estados Unidos, su principal socio comercial, con una participación del 35,6% del total exportado, el 11,2%, lo que equivale al 99,8% de los envíos del Huila con destino al mercado estadounidense”.

Según Carrera, “esto significa que la medida arancelaria tendría repercusiones directas no sólo en los exportadores, sino también en los productores locales, cooperativas, plantas procesadoras y miles de familias rurales que dependen de estas actividades. Para el sector cafetalero, el aumento de los aranceles podría reducir la competitividad del café colombiano frente a otros grandes productores como Brasil o Vietnam, lo que afectaría más las ganancias a precios internacionales. 90.000 cafés del Huila son cultivados por familias. En el sector piscícola, particularmente en la producción y exportación de tilapia, el riesgo se centra en la pérdida de rentabilidad y posible reducción del volumen de compras por parte de los importadores estadounidenses, cuando enfrentan la competencia de países como China y Chile. Esto podría afectar la estabilidad de las instalaciones de procesamiento y exportación ubicadas en el departamento, así como el empleo asociado a esta cadena productiva”.

En definitiva, la Cámara de Comercio de Huile llama al diálogo y la cooperación bilateral, destacando la importancia de mantener un entorno empresarial estable. «Los aranceles no deben convertirse en un obstáculo para el desarrollo, sino más bien en una herramienta para fortalecer la productividad, el valor agregado, la innovación y la competitividad regional», afirmó.

Introducir un arancel para EE.UU.

Otro escenario contra el que advirtió el presidente Petro fue el de responder del mismo modo e imponer aranceles a Estados Unidos, lo que también tendría un impacto negativo. Jorge Bedoya es presidente de la Asociación de Agricultores de Colombia (SAC) y explicó cómo se acelerará el aumento del costo de vida.

“Si comes huevos, pollo, cerdo, trucha o tilapia, ten en cuenta que entre el 65% y el 70% del costo total de producir estos alimentos depende principalmente de tres materias primas que hoy traemos principalmente de Estados Unidos: maíz amarillo, soja y torta de soja. Eso sí, importamos más que el año pasado en la producción nacional de tres millones86 de insumos, que gracias a los tratados de libre comercio se comercializan sin que entren a nuestro país pagando aranceles. Ahora bien, si como resultado de la tensión entre la Casa Blanca y la Casa de Nariño, el gobierno de Colombia decidiera imponer unilateralmente aranceles a la importación de estos tres insumos, lo que terminaría produciendo es un mayor costo para producir la proteína animal que consumimos los colombianos. No hay fijación de tarifas, es decir, aumento del costo de producción de alimentos en el sentido colombiano, porque no sólo afectaría a todos los consumidores, sino especialmente a los más vulnerables.»

Y, por otro lado, «arruinaría el cumplimiento del objetivo de inflación, que es importante para todos los ciudadanos», vaticina.

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