DANE informó que fue durante febrero El indicador de monitoreo económico (ISE) en su serie ajustada por el rendimiento estacional y el calendario recuperaron el 2.9%, los datos que «complementan el crecimiento observado en enero» e «indica que la reactivación económica impulsa», dice los economistas.
@Cate_matchola
El Departamento de Estadísticas Administrativas Nacionales, conocido como DANE, presentó recientemente el indicador de monitoreo económico (ISE). Este indicador juega un papel importante en la comprensión de la dinámica económica del país. Es interesante notar que los economistas no solo se centran en la serie original del ISE, sino que, en este caso específico, han puesto su atención en los datos ajustados por el efecto estacional y el calendario. Este enfoque permitió revelar que la recuperación del índice fue del 2.9% durante el mes de febrero, lo que se suma a un crecimiento previamente observado en enero.
Según datos presentados, en términos anuales, la actividad económica en Colombia creció un 1.77%. Este crecimiento, sin embargo, requiere un análisis más detallado debido a su comparación con el día base de 2012, lo que podría distorsionar en cierta medida los datos de crecimiento, según comentó Jacalina Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria. Al ajustar por los efectos del calendario, se estima que la economía colombiana experimentó una expansión cercana al 2.96% en febrero. Este incremento es un indicador claro de que la reactivación económica está en curso, especialmente visible en el sector de servicios, que sigue siendo un motor de recuperación.
Por otro lado, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, agregó que la adaptación de los datos al efecto estacional y de calendario revela una imagen más precisa de la situación económica del país en el segundo mes del año. Afirmó que el crecimiento ajustado fue del 2.96%, alineándose con las expectativas del mercado, que estaban en torno al 3%. Al respecto, se destacó la importancia de contar con días calendario completos, como los 29 días de febrero, lo que facilita un análisis más robusto.
Adicionalmente, se observó que el crecimiento de enero había alcanzado un 2.4% también ajustado, lo cual sirve como un complemento en el crecimiento estimado del Producto Interno Bruto (PIB) que ronda un 2.9% para el primer trimestre de 2025. Este desempeño positivo se debe en gran medida al buen funcionamiento de las actividades terciarias, donde el comercio, la información, las comunicaciones y el sector financiero mostraron un crecimiento significativo, aunque se indicó que había preocupaciones sobre la sostenibilidad del crecimiento en la administración pública, dada la fragilidad fiscal del contexto actual.
A pesar de estos avances, se observan desafíos. Las actividades secundarias, que abarcan la industria y la construcción, registraron una disminución del 1.5%, acumulando un desempeño bajo tras un crecimiento del 0.5% en diciembre y enero. Este descenso refuerza la idea de que la recuperación económica en Colombia no es homogénea y que algunos sectores continúan enfrentando dificultades significativas.
Jacalina Piraján subrayó que, con base en sus análisis, se prevé que la economía colombiana cierre el año con un crecimiento en torno al 2.7%, alineándose muy cerca con las proyecciones de consenso del mercado, que sitúan a Colombia en una expansión del 2.6%. Este crecimiento depende en gran medida de la política monetaria del Banco de la República, que podría seguir recortando las tasas de interés para equilibrar la estabilidad inflacionaria con el impulso al crecimiento.
No obstante, no todo es optimismo. Se recuerda que, antes de la pandemia, Colombia tenía un crecimiento cercano al 3.8%, por lo que todavía queda un largo camino para recuperar los niveles de expansión económica previos a la crisis sanitaria y los conflictos que la acompañaron.
Contraste
En contraste, otros economistas, como la presidenta de Amcham Colombia, María Claudia Lacouture, han centrado su atención en los datos de la serie original, que reveló un crecimiento de solo el 1.7%, lo que indica una desaceleración respecto al crecimiento del 2.23% del año anterior. Los expertos advierten que, en el actual contexto de inseguridad, es fundamental reactivar la inversión y el empleo, y que esto solo puede lograrse mediante políticas fiscales que no penalicen el PIB, máxime cuando hay una urgente necesidad de estabilidad.
Finalmente, los comentarios del presidente de Fenalac, Jaime Alberto Cabal, quien es crítico del gobierno de Gustavo Petro, resaltaron que la fuerte actividad del sector público no ha sido suficiente para estimular un crecimiento general en la economía. En su opinión, si bien hay una intensa actividad estatal, esta no ha logrado traducirse en inversiones productivas que beneficien a la población, lo que se ve reflejado en los bajos índices de construcción y desarrollo en sectores clave.
Por último, es crucial tener en cuenta que el ISE es un índice sintético que busca proporcionar una evaluación de la evolución de la actividad económica a corto plazo, y por lo tanto, difiere del Producto Interno Bruto (PIB), el cual ofrece una visión más amplia y anualizada de la economía del país.
–