Después de un periodo de descanso, que se extendió por casi ocho horas, más de 200 habitantes de la zona rural de la comuna de Roberto Payán, en la Costa Pacífica de Nariño, fueron testigos de un hecho significativo. Cuatro miembros de la Armada de Colombia, junto a cuatro soldados profesionales del Ejército Nacional, finalmente fueron liberados tras un intenso proceso de mediación.
Los uniformados fueron entregados a una Comisión Humanitaria, siendo reportados en buen estado de salud. En total, ocho efectivos se encontraban involucrados en este incidente, el cual tuvo lugar en el distrito de Laguna de Chimbus. Este evento crucial fue registrado mediante un video que fue enviado a las autoridades la tarde del 30 de abril, sirviendo como prueba de la supervivencia de los soldados.
Actividades militares intensificadas en Nariño.
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Ejército
El Ejército Nacional informó que la liberación de los efectivos ocurrió gracias a la intervención de la oficina del defensor del pueblo y del gobernador de Nariño. Posteriormente, los soldados fueron transportados en helicóptero militar hacia la comuna de Tumaco, donde se les brindó la atención necesaria.
En cuanto a la detención de los uniformados, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, hizo declaraciones esclarecedoras. Comentó que la comunidad en la región no comprendía completamente la operación que estaba en marcha, lo que condujo a una respuesta inesperada al rodear a las fuerzas armadas y así facilitar la detención.
Sin embargo, en relación con su liberación el miércoles por la tarde, el presidente del sector afirmó: «Los actores involucrados mostraron disposición al diálogo, generando las condiciones necesarias para devolver a los soldados, afortunadamente, sanos y salvos, gracias a la intervención oportuna de Dios y las autoridades».
El ejército fue trasladado a Tumaco.
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Fueron secuestrados
Las fuerzas militares de Colombia se manifestaron pocas horas antes sobre la situación, aclarando que no se trató de una simple retención, sino de un secuestro. En sus declaraciones, resaltaron que los acontecimientos culminaron cuando ejecutaron operaciones conjuntas contra grupos ilegales armados que operan en la costa del Pacífico Nariñense.
Revelaron que durante estas operaciones, cuatro miembros de la comunidad local secuestraron a los cuatro efectivos de la Armada y a cuatro soldados profesionales del Ejército Nacional. Este hecho desató una serie de preocupaciones, ya que implica un claro riesgo para la seguridad de los soldados que están llevando a cabo su servicio nacional, además de representar una violación directa de los derechos humanos.
Rechazo categórico
La institución militar expresó su rechazo absoluto frente a este acta, calificándolo como una falta a la integridad de su valiente ejército y un atropello a los derechos fundamentales de los afectados. También afirmaron que las autoridades nacionales e internacionales fueron notificadas sobre lo sucedido en Nariño y que es indispensable realizar los esfuerzos necesarios para asegurar la liberación de los uniformados.
«No escatimaremos esfuerzos en esta causa y trabajaremos con prontitud para garantizar el regreso seguro de nuestros soldados», concluyeron las Fuerzas Militares de Colombia, reafirmando su compromiso con la seguridad y la dignidad de sus miembros.
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