Este viernes 2 de mayo, a las 10 a.m., se reanudarán las acusaciones en contra de Juan Camilo Muñoz Gaviria, también conocido como Teta, quien está señalado como uno de los presuntos autores del asesinato de Sara Millerey González. La audiencia, que había sido pospuesta el día anterior, se centrará en los argumentos legales que respaldan su captura, la cual fue legalizada por un juez de control de garantías, reafirmando los procedimientos que llevaron a su arresto.
Muñoz Gaviria fue detenido el miércoles 30 de abril en la Comuna de Bello, en el norte del Valle de Aburrá, gracias a una operación conjunta de la fiscalía y la Policía Nacional. Este arresto se produjo tras un seguimiento exhaustivo que incluyó un análisis detallado de más de 126 horas de grabaciones de cámaras de seguridad y entrevistas con testigos clave que vieron los hechos ocurrir.
El detenido, quien supuestamente tiene vínculos con el grupo criminal conocido como «El Mesa», enfrentará cargos por asesinato y tortura agravada. Las autoridades han afirmado que Muñoz Gaviria es directamente responsable del crimen cometido contra Sara Millerey, de 32 años, quien fue brutalmente atacada y posteriormente arrojada a la Quebrada la García, en el distrito de Playa de Bello, el viernes 4 de abril.
Juan Camilo Muñoz Gaviria Foto:Cortesía
De acuerdo a los testimonios, tras sufrir una golpiza que le provocó múltiples fracturas, Sara fue arrojada al afluente, lo que limitó sus opciones de escape. A pesar de que algunos ciudadanos intentaron socorrerla antes de que la corriente la arrastrara, la joven falleció debido a las graves lesiones que sufrió.
Detalles de la primera audiencia contra el imputado
Sara Millerey, 32 años, la víctima del ataque. Foto:Archivo
Durante la primera audiencia, la fiscalía presentó sus acusaciones, incluyendo los cargos de asesinato y tortura agravada. Saul León, el abogado de la familia de Sara, declaró en una entrevista con Noticias de Caracol que se llevó a cabo un procedimiento de búsqueda autorizado por un juez, bajo la petición de la fiscalía. Durante estos operativos, se recolectó evidencia material que podría ampliar el alcance de la investigación y permitir la identificación de otros culpables.
El abogado indicó que desde la representación de las víctimas se solicitó al fiscal que explorara elementos que podrían llevar a una variabilidad en las calificaciones legales en la próxima diligencia, argumentando que la nueva evidencia podría proporcionar un cambio significativo en las acusaciones.
Juan Camilo Muñoz Gaviria Foto:Cortesía
«Hay evidencia de que antes de que esta agresión física se llevara a cabo, también hubo un ataque verbal,» explicó León en su diálogo con el mencionado canal. También expresó que hay indicios claros de que el crimen podría haber sido motivado por cuestiones relacionadas con la identidad sexual de Sara. Según el abogado, la víctima había manifestado temor por su seguridad a través de una revista personal, donde expresó sentirse discriminada y maltratada debido a su orientación sexual.
«Dejó cartas con mensajes pidiendo fuerza a Dios, ya que sentía que la estaban atacando y ofendiendo, temía por su vida,» agregó. Es por esto que León subrayó que si se demuestra que su condición de mujer trans fue un factor en la motivación del ataque, se aplicaría un estatuto legítimo correspondiente para casos de odio.
El abogado enfatizó que este tipo de delito «en cierta forma protege la vida de las mujeres y establece sanciones severas para aquellos que arrebatan la vida de una mujer simplemente por serlo. Es importante no olvidar que no solo se considera a esta mujer desde un punto de vista biológico o sexual, sino desde una perspectiva de identidad de género.»
Por el momento, la familia y los allegados de Sara esperan acciones rápidas por parte de las autoridades. Según el abogado, la madre de Millerey está devastada, angustiada, y herida, pues su hija perdió la vida en condiciones profundamente inhumanas. «Esto demanda justicia,» afirmó.
La familia de Sara Millerey compartió información sobre quienes la ayudaron. Foto:X: @psbrookes1 / @bastillajenner
La fiscalía aún no ha determinado si aceptará esta nueva calificación, pero no se descarta la posibilidad de modificaciones en la formulación de cargos a lo largo del proceso. En este momento, la entidad responsable ha solicitado la reclusión del imputado en un centro penitenciario, lo cual se decidirá en la audiencia de este viernes.
Junto a Muñoz Gaviria, el abogado León ha confirmado que al menos seis personas más están conectadas con los hechos y se ha identificado a otra persona. «Hay un individuo adicional que ha sido individualizado y cuya información se está trabajando,» declaró el abogado. No obstante, su identidad aún no ha sido revelada, aunque se sabe que las investigaciones siguen en curso para identificar al segundo responsable del crimen.
La Oficina del Alcalde de Bello reiteró su compromiso en la captura de los culpables y recordó que se ofrece un premio de hasta 50 millones de pesos para las personas que proporcionen información que lleve a la localización de otros implicados.
¿Quién es Juan Camilo Muñoz Gaviria, el sospechoso en cuestión?
Sara Millerey era una mujer joven de 32 años. Foto:X: @itscristian_0
Juan Camilo Muñoz Gaviria, conocido como «Teta», tiene 35 años y un amplio historial delictivo. Se ha informado que ha estado implicado en delitos graves en Medellín y otras áreas de alta demanda criminal. Durante el año 2021, fue acusado de múltiples crímenes, entre ellos el concierto para delinquir, homicidio, y tráfico de drogas; además de fabricación, tráfico y tenencia de armas de fuego, accesorios, piezas o municiones. En esta ocasión, fue condenado a 9 años y 10 meses de prisión, además de una multa que equivalía a 1,350 salarios mínimos mensuales.
Este medio también reveló que Muñoz Gaviria tiene un amplio historial criminal que se remonta a 2009 por posesión ilegal de armas de fuego, así como por delitos de narcotráfico en 2015. Actualmente, su caso en relación al asesinato de Héctor Ismael Ramos Otero, un miembro del grupo criminal «Los Pachelly», que ocurrió el 19 de abril de 2020, sigue siendo investigado por la fiscalía.
El apodo «Teta» también lo vincula a investigaciones sobre su presunta pertenencia a la estructura criminal «El Mesa», un grupo que opera en el Valle de Aburrá.
#Noeshoradecallar
https://www.youtube.com/watch?v=nsgi0c1luaa
Si su vida corre peligro, puede comunicarse al 123, una línea de socorro en Colombia. Asimismo, si usted o alguna mujer en su entorno es víctima de violencia psicológica, física, económica o sexual, puede llamar a la Línea Nacional 155.
De igual manera, es posible reportar estos hechos en la Oficina del Fiscal General, contactando al número 018000919748, usando el 122 desde un teléfono móvil, o llamando al 601 5702000 si se encuentra en Bogotá.
Este es un momento crítico para la justicia y la equidad, en el que cada voz cuenta.



