Washington. Miércoles 10 de diciembre de 2025. El ejército estadounidense anunció el desarrollo de una flota de refinerías a pequeña escala para producir minerales críticos utilizados para fabricar balas, armaduras y diversos tipos de armas, una medida destinada a obtener en el país materiales especializados que los mineros chinos han controlado durante mucho tiempo.
Los planes, de los que no se ha informado anteriormente, están siendo desarrollados por el Pentágono junto con el Laboratorio Nacional de Idaho (INL) y la empresa minera de oro y antimonio Perpetua Resources; El segundo será el primer mineral que el ejército pretende refinar.
Aunque el ejército ha dicho que no planea producir grandes volúmenes de minerales para uso privado, el enfoque a pequeña escala proporcionaría acceso a un flujo constante de estos componentes básicos sin depender de refinerías comerciales, que normalmente son mucho más grandes y se centran en productos a granel como cobre y mineral de hierro.
Supervisión y control
Si tiene éxito, Washington pretende desarrollar refinerías para otros minerales, como el tungsteno, las tierras raras y el boro, todos los cuales son considerados críticos por el gobierno.
«Necesitamos encontrar una manera de fabricar nuestros propios minerales críticos a nivel nacional, para que podamos monitorearlos y controlarlos dentro de nuestras fronteras», dijo Mark Mezger, asesor de adquisición de municiones del ejército estadounidense.
Para el antimonio, el ejército gastó 30 millones de dólares para desarrollar el programa de refinería, y la empresa privada Westpro Machinery diseñó una planta que puede transportarse en cuatro contenedores.
La refinería puede producir hasta 10 toneladas anuales de un tipo de antimonio llamado trisulfuro, mucho menos de lo que produciría una planta comercial, pero suficiente para abastecer al ejército en tiempos de paz. En caso de conflicto, el Pentágono podría ampliar el procesamiento añadiendo pequeñas refinerías adicionales, explicó Mezger.
El trisulfuro de antimonio se utiliza para fabricar cebadores, la carcasa explosiva en la base de una bala. Esta versión de antimonio no se produce en los Estados Unidos desde 1960.
