La propuesta para mantener en la fuente «está disfrazada de la reforma fiscal»

El Ministerio de Finanzas está llevando a cabo un esfuerzo importante para prever la recaudación de retenciones en la fuente que las empresas deben pagar. «La retención en la fuente es un mecanismo de recaudación, no de impuestos», afirmó Dian. Esta situación ha sido descrita como «una reforma fiscal disfrazada, desesperada y desvergonzada», según lo señalado por Fenalco, quien rechazó el enfoque adoptado.

@Cate_matchola

Con la intención de aumentar los ingresos para el año 2025, Gustavo Petro ha diseñado un borrador de reglamento que está actualmente disponible para su revisión pública, permitiendo a los ciudadanos y entidades consultar el sitio web del Ministerio de Finanzas y Préstamo Público. El objetivo de esta iniciativa es lograr las metas presupuestarias establecidas, las cuales son recordadas en el contexto de la planificación fiscal. Este proyecto se enfoca en prever una recolección de retenciones de la fuente, que deberán ser pagadas por ciertas empresas, con el fin de que las obligaciones para el año 2026 se reflejen en la validez del presente.

Se estima que esto generará un incremento de 7.38 mil millones de pesos adicionales para las arcas del estado en el año 2025, según las proyecciones de la Administración Nacional de Impuestos y Aduanas – Dian.

«La regulación tiene como propósito mejorar el mecanismo de recolección. Se trata de establecer un mecanismo de retención, y no de impuestos que las empresas deban pagar en diversos sectores de la economía», detalló Ludo Llinás en una reciente declaración ante los medios de comunicación.

El director también señaló que se implementará un sistema de siete tasas de retención en la fuente que se extenderán por un período de hasta diez años; en este sentido, se contempla una elevación en las tasas aplicables a ciertos sectores económicos. Un ejemplo específico mencionado es el incremento de la retención en la fuente para la compra de oro, donde esta pasará del 1% al 2.5% cuando las sociedades de comercialización internacional efectúen dichas adquisiciones.

Además, se modificará el límite máximo de las retenciones en la fuente, que se sitúa en 4 UVT para servicios. Esto implica que más personas estarán sujetas a la retención en la fuente cuando compren productos y servicios.

En adición a lo anterior, se anunciaron medidas complementarias para controlar el flujo de efectivo del gobierno, como una mayor supervisión en la facturación para compensar las expectativas de recaudación. El Director subrayó que esta reglamentación está enfocada en la recolección anticipada y no se trata de un impuesto adicional, haciendo referencia a las cifras utilizadas en el año 2023, aclaró.

No resultó del agrado

Sin embargo, los anuncios provenientes del gobierno no fueron bien recibidos por varios economistas y analistas del país.

José Ignacio López, presidente del Centro de Estudios Económicos – Anif, fue uno de los críticos que alzó la voz sobre la propuesta gubernamental. Según los analistas, aunque el aumento en las retenciones podría ofrecer una solución temporal al desafío de liquidez del gobierno, también podría impactar negativamente en los ingresos fiscales a largo plazo, ya que se retendría el avance de los impuestos. También expresaron que una mala calibración de estas medidas podría afectar la estabilidad financiera y la liquidez de las empresas.

A pesar de la estimación del director de Dian que apunta a una recaudación de 7.38 mil millones de pesos, Misaía, el director ejecutivo de Fedsarrollo, proporciona una cifra divergente: «Según nuestras proyecciones, el impuesto sobre la renta de la retención en la fuente podría oscilar entre 13.9 mil millones para 2026 y 2025 (0.8% del PIB)».

Los economistas también han advertido que, si no se actúa con responsabilidad, esto podría dar lugar a problemas en el futuro. Es fundamental que el gobierno adopte políticas que reduzcan el déficit fiscal. Esto se traduciría en ajustar el consumo de los hogares y, desde el ámbito gubernamental, reducir el presupuesto en 28 mil millones de dólares, ya que esto se ha señalado repetidamente desde el año pasado.

Jaime Alberto Cabal, quien es uno de los críticos más vociferantes de la administración de Gustavo Petro, así como presidente de la Federación Nacional de Comerciantes – Fenalco, también manifestó su preocupación respecto al contexto actual. Según Cabal, la propuesta gubernamental no es clara en cuanto a cómo se generarán los recursos para el año 2026, y la califica como «una reforma fiscal disfrazada, desesperada y desvergonzada». Señaló que sería pertinente adicionar 160 mil millones de pesos en reservas y Fiducia además de 8.6 mil millones que están sin ejecución.

El líder sindical argumentó que esto constituye un «acto de irresponsabilidad», y advirtió que el presidente está dejando un legado de mala gobernanza y deuda. Afirmó que tal enfoque solo profundizará el déficit fiscal previsto para el año 2026 y resaltó que los ajustes en las finanzas públicas son temporales y mal orientados. Las finanzas públicas podrían ver una leve mejora en el corto plazo, pero enfrentarán un incremento significativo en el déficit fiscal en el futuro cercano y podrían violar la regla fiscal establecida.

Por otra parte, el Ministerio de Finanzas no ha emitido un comentario oficial sobre estas opiniones y ha anunciado que planea presentar una reforma fiscal por un total de 12 mil millones.

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