La expansión del aeropuerto internacional de Rafael Núñez, considerado uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos en el Caribe colombiano, ha dejado de ser un símbolo de progreso para convertirse en un epicentro de conflictos urbanos y sociales. Actualmente, este proyecto se encuentra en el centro de una disputa entre el gobierno local, liderado por el alcalde del distrito de Cartagena, y la comunidad del tradicional distrito de Crespo.
Las preocupaciones expresadas por los vecinos han puesto de manifiesto temores sobre los posibles efectos sociales, civiles y ambientales del trabajo en curso. Estas alarmas han resonado en la administración del alcalde Dumek Turbay, quien, tras escuchar las inquietudes de los ciudadanos en una reunión reciente, ha anunciado un cambio en la postura del distrito respecto al proyecto. Este cambio incluye una revisión de la estrategia de defensa legal para garantizar el respeto por la planificación territorial y los derechos de la comunidad.
Cartagena no puede ser tratada como un escenario en el que se imponen decisiones del centro del país, independientemente del material social, la planificación urbana y los valores ambientales que apoyan a nuestra ciudad
Turbay DumekAlcalde de Cartagena
En este contexto, el alcalde advirtió que se tomarían las medidas necesarias para volver a evaluar la legalidad de la expropiación y el uso de la tierra en la zona intermedia afectada por el proyecto.
Lado de disputa y medida de suspensión
Comunidad de Crespo Marchó Foto:Cortesía
El detonante de la controversia fue la construcción de una vivienda de la tierra adyacente a la terminal de aviación, realizada por la licencia Oinac, la firma privada responsable del desarrollo del proyecto del aeropuerto. Este desarrollo, que es parte de la aeronáutica civil y se sitúa en un área de alta sensibilidad urbana, fue cercado sin obtener los permisos necesarios de las autoridades regionales, lo cual provocó la reacción inmediata de la oficina del alcalde.
El lunes, los funcionarios de la dirección urbana solicitaron la suspensión del trabajo. La administración explicó que el operador no tenía los permisos requeridos de acuerdo con los estándares de planificación urbana para continuar con el progreso en este sector.
La situación se volvió aún más tensa cuando se conoció que la comunidad teme que otras propiedades privadas del sector también fueran objeto de expropiaciones, según la declaración de servicios públicos emitida por el Ministerio de Transporte.
Experiencia bajo la lupa: una solicitud de archivos y medidas legales
Seal funciona en el aeropuerto de Cartagena Foto:Cortesía
Ante esta inquietante posibilidad, el alcalde Turbay ha solicitado formalmente a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANIA), a Aeronáutica Civil y a Oinac, la entrega de un archivo administrativo que contiene la Resolución No. 20232000003805 del 31 de marzo de 2023. Esta resolución absolve al proyecto de interés público relacionado con el «aeropuerto de Cartagena», lo que podría permitir la adquisición forzada de bienes raíces.
“El objetivo es revisar el archivo de manera técnica y rigurosa para decidir las medidas de control que tomaremos para defender nuestra autonomía territorial y ordenar el uso del territorio. Este proyecto parece estar ignorando el uso del suelo definido en el POT y está generando un estrés colectivo en todo el distrito tradicional, incluido Crespo,” explicó el alcalde.
En la comunicación enviada a Óscar Torres Yarzagaray, presidente de Ania; Carlos Cuartas, gerente de Oinac; y José Pinto, Director de Aeronáutica Civil, Turbay enfatizó que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Cartagena establece las condiciones para el uso adecuado del suelo y que cualquier intervención que no se ajuste a este marco va en contra de la planificación del distrito.
El gobierno nacional defiende el trabajo como clave para el Caribe
Óscar Torres Yarzagaray, presidente de Ania Foto:Cortesía
Frente a las alegaciones de la administración local, la Agencia Nacional de Infraestructura enfatizó su respaldo al proyecto y reiteró que este trabajo cuenta con todo el apoyo legal. En respuesta a la solicitud regional, Ania instó a Oinac a proporcionar la documentación necesaria que demuestre el uso adecuado de la propiedad en cuestión.
Entre los documentos entregados por la concesión, se incluye la Resolución No. 20232000003805 del Ministerio de Transporte y la Ley de Decretos 019 de 2012, que establece que las ampliaciones o modificaciones de los aeropuertos nacionales e internacionales no requieren una licencia de la ciudad. Esta exención ha sido cuestionada severamente por las autoridades locales, ya que no puede imponerse a la decisión legítima del municipio.
El gobierno nacional reitera su compromiso firme con la región del Caribe y espera que, tras superar las dudas del distrito, la reanudación del trabajo se realice sin obstáculos. Este proyecto intensificará la comunicación, la competitividad y el desarrollo económico de Cartagena.
Óscar Torres YarzagarayPresidente de ANI
Estación: altura vs. armonía territorial
La expansión del aeropuerto Rafael Núñez incluye la construcción de un nuevo edificio de vuelos internacionales que duplicará la capacidad. Asimismo, se prevén cinco puentes a bordo, nuevas salas de espera, calles de acceso modernizadas, la creación de espacios de estacionamiento, entre otros logros técnicos significativos.
Según las proyecciones de ANIA y el operador OINAC, las obras generarán más de 400 empleos directos e indirectos en la fase inicial y permitirán a Cartagena recibir un mayor flujo de pasajeros y turistas.
No obstante, para la comunidad de Crespo, la magnitud del proyecto y la falta de consulta ciudadana en su planificación crean un conflicto entre la promesa de desarrollo económico y el derecho a vivir en un entorno planificado y seguro. Los vecinos insisten en que no se oponen al progreso, pero afirman que no se puede construir a expensas del territorio, sin considerar a sus habitantes.
Nueva mesa de concertación y próximos pasos
La disputa entre el alcalde de Cartagena y Ania Foto:Cortesía
El momento parece propicio para buscar un compromiso institucional que permita un diálogo constructivo para resolver el conflicto. El próximo 9 de mayo se llevará a cabo una nueva mesa de concertación entre la oficina del alcalde, la licencia de Oinac, Ania, Aeronáutica Civil, la Oficina del Defensor del Pueblo y representantes de la comunidad.
“El objetivo será presentar la información requerida, escuchar a todas las partes involucradas y definir el marco de acciones a seguir,” afirmó el presidente de Ania.
Mientras tanto, la oficina del alcalde continúa revisando la legalidad de la resolución pública y evaluando posibles acciones judiciales para garantizar la autonomía en la planificación territorial de Cartagena.
“Esta no es una lucha contra el desarrollo. Es una defensa razonable de nuestra ciudad, nuestro territorio y los derechos de sus habitantes,” resumió el alcalde Dumek Turbay en un diálogo con este medio.



