El café y varios sectores están en alerta ante la inminente visita del presidente Gustavo Petro a China. Esta visita ha generado inquietudes, ya que se considera que los ingresos formales de Colombia se formalizarán en una ruta de seda tan restringida que algunos la califican como «una provocación innecesaria por parte de nuestro principal socio estratégico y comercial, Estados Unidos».
@Cate_matchola
Todo está dispuesto para el presidente de la República, Gustavo Petro, en la República Nacional de China, donde se presenta como parte del estado de la ruta latinoamericana y del Caribe, un tipo de ruta comercial que ha suscitado todo tipo de críticas y reacciones encontradas.
La adhesión de Colombia a este ambicioso proyecto de integración global, liderado por el gigante asiático, podría tener consecuencias negativas en las relaciones comerciales con Estados Unidos. Este escenario se complica aún más por la actual tensión que existe entre ambos países en el contexto de la Guerra Arancelaria. «La situación se considera una provocación innecesaria con nuestro principal socio estratégico y comercial, los Estados Unidos», aseveró Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Traderos – Fenalco. «Dado que estamos en un momento en que las políticas arancelarias de EE. UU. están en conflicto con China, es probable que estas acciones creen tensiones que impacten negativamente tanto en la economía colombiana como en el empleo», añadió Cabal.
Por su parte, el Jefe de Estado, Gustavo Petro, defendió la decisión de suscribir a esta iniciativa al mencionar: «Firmamos este tipo de enfoque: ‘Capítulo de la ruta de la seda’. Tanto América Latina como Colombia son libres, soberanos e independientes; debemos actuar en condiciones de libertad e igualdad», expresó ayer en su discurso.
Llamada de café
Sin embargo, el Director General de la Federación Nacional de Cafés, Germán Bahamón, también ha manifestado su apoyo a «Kafroma» para la preservación de la diversificación de destinos de exportación. No obstante, insistió en que Estados Unidos es el socio más importante para más de 550 mil familias que dependen del cultivo de café en Colombia.
Se estima que al menos el 90% del café producido en Colombia va destinado a las exportaciones, con Estados Unidos como el receptor más significativo, representando el 40% del total de ventas nacionales. En particular, el departamento de Huila se destaca como el principal productor de este grano, contribuyendo con más del 90% de las exportaciones colombianas de café hacia este país.
En un comunicado, el Comité Nacional de los Grupos de Café mencionó que entre los 104 países que reciben café colombiano, Estados Unidos sigue siendo el más destacado. Los caficultores son «conscientes de que abrir nuevos mercados requiere tiempo», pero también reconocen que la demanda de su producto está en juego. En resumen, «la sustitución de destinos de exportación no es algo que se pueda lograr a corto o mediano plazo». Finalmente, expresaron sus inquietudes sobre el impacto que las tensiones comerciales entre Colombia y Estados Unidos pueden tener en la exportación de café, ya que «el conflicto podría generar graves consecuencias para miles de familias dedicadas a la producción de este cultivo».
«Llame a Prudence»
Lina Marcela Carrera, Presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Huila, analizó la participación de Colombia en la ruta de la seda.
«Frente a la adhesión colombiana en la iniciativa de Tread and Route, surgen significativas tensiones entre China y Estados Unidos. Las exportaciones hacia Estados Unidos representan el 40.6%, mientras que las interacciones comerciales con China deben manejarse con cautela y precisión».
Es fundamental que se utilicen las oportunidades internacionales, pero siempre desde una perspectiva de estrategia a largo plazo, analizando riesgos y comprometiéndose con los sectores productivos que impulsan la economía nacional.
La Ruta de la Seda es una estrategia geopolítica de China para expandir su influencia a través de inversiones en infraestructura, así como en comercio y cultura. Aunque esta relación puede presentar oportunidades interesantes, Colombia debe evaluar si estos beneficios superan los riesgos asociados, para ajustar su relación con Estados Unidos, no solo a nivel comercial, sino también en términos de cooperación y desarrollo internacional.
Desde Huila, hacemos un llamado a la precaución, la diplomacia y el equilibrio estratégico. Las decisiones unilaterales en este ámbito, que no consideren la voz de la región, pueden tener un impacto severo sobre los sectores productivos locales, especialmente aquellos que dependen mayoritariamente del mercado estadounidense. Un ejemplo claro es que el 94.58% de la Tilapia de Huila se exporta a los Estados Unidos.»
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