El silencio de la madrugada fue roto por una explosión que sacudió a los habitantes de Suárez, Cauca. Este lunes feriado, 3 de noviembre, eran las 2:00 horas, a pocos metros de la comisaría, durante un ataque armado que duró varios minutos.
Al rugido siguieron ráfagas de fusil y una segunda detonación. Los vídeos tomados desde las ventanas muestran un infierno: el vehículo estalló en llamas, pedazos de metal se esparcieron y las casas del barrio de Villa Flor quedaron en ruinas. «Parecía que el mundo se estaba acabando», dijo un residente que logró registrar los momentos posteriores a la explosión.
Ataque con coche bomba en Suárez, Cauca. Foto:archivo privado
Puertas rotas, fachadas destruidas, cristales rotos y familias corriendo descalzas en medio del humo. Así despertó Suárez, una ciudad que ya ha sufrido cinco atentados en los últimos 15 días y que vive el miedo en sus huesos.
«Estamos cansados de la guerra»
La explosión despertó a toda la población. Muchos niños y ancianos sufrieron crisis nerviosas. Otros, escondidos debajo de las camas o en los baños, escuchaban los disparos sin entender lo que pasaba.
«Nosotros, los civiles, siempre pagamos este precio. Ya no dormimos tranquilos», afirmó un residente que prefirió no revelar su nombre.
Coche bomba en Cauca Foto:incógnita
“¿Quién es responsable de la destrucción de más de 30 hogares y negocios si no tenemos nada que ver con esta guerra absurda?” preguntó otra mujer, recogiendo un vaso de su tienda.
Aunque las autoridades no han reportado oficialmente ninguna víctima mortal, la comunidad dice que hay heridos leves y quienes resultaron heridos por la onda expansiva no han recibido tratamiento.
El ataque y los responsables
Según versiones preliminares, hombres armados del frente «Jaime Martínez» de disidencias de las Farc intentaron conducir un automóvil cargado de explosivos hasta la comisaría, mientras los hostigaban desde la montaña con fusiles y lanzaban explosivos desde drones.
Las disidencias de las FARC son el grupo armado con mayor control territorial en el Cauca. Foto:AFP
Sin embargo, El vehículo detonó una cuadra antes en medio de una zona residencial, evitando una tragedia mayor en la sede de la policía pero dejando un espectáculo devastador entre los civiles.
Tropas del Ejército y unidades antiexplosiones llegaron a la zona en la madrugada, acordonaron la zona y se encuentran investigando para determinar responsabilidades.
Rechazo e indignación nacional
El fiscal general Gregorio Eljach condenó el ataque y exigió al gobierno fortalecer la seguridad. «Se debe garantizar la protección de los ciudadanos y acompañar a las víctimas de este acto repudiable», afirmó.
El alcalde de Suárez, César Cerón, quien tuvo que abandonar la comuna por las amenazas, dijo: «Hoy más que nunca llamamos a la paz y a la unidad. Suárez no merece esta violencia».
La naturaleza montañosa del Cauca favorece a los grupos armados. Están llamando al gobierno. Foto:AYUNTAMIENTO
El gobierno del Cauca también desestimó el hecho y reiteró que el ataque tuvo como objetivo una comisaría, pero el coche bomba explotó antes de llegar al lugar.
Suárez, junto con la municipalidad de Buenos Aires, forma parte del corredor en el que avanza la operación militar «Escudo Norte», desplegada para contener la expansión de la disidencia en el norte del Cauca. Pero el sentimiento entre los residentes es diferente: el miedo persiste.
Entre las ruinas y el silencio, la madrugada de ese lunes reveló que la guerra había vuelto a tocar a la puerta del Cauca.
Michel Romoleroux
Popayán, Cauca
Especialmente para EL TIEMPO



