José Jerí asume como presidente de Perú con más represión – Reporte diario

Las masivas manifestaciones exigiendo la renuncia del nuevo presidente y contra la mayoría parlamentaria se repitieron en varias ciudades del país. Jerí aseguró que no renunciará.

Quién despidió a Dina Boluarte, su reemplazante jose jeri ha debutado en la presidencia con supresión y muerte. La brutal respuesta de la policía a una protesta masiva en el centro de Lima contra el nuevo presidente -visto como la continuación de Boluarte y el régimen de extrema derecha y extrema que controla el Congreso- dejó un manifestante muerto y más de cien heridos. El fallecido es un músico de 32 años, que recibió un disparo en el pecho por parte de un policía vestido de civil. Uno de los manifestantes heridos se encuentra en estado grave. La violencia estalló en las calles de Lima después de que la policía atacara a los manifestantes con gases lacrimógenos y perdigones. Las masivas manifestaciones exigiendo la renuncia del presidente Jerí y contra la mayoría parlamentaria se repitieron en varias ciudades del país.

Luego de la multitudinaria protesta exigiendo su renuncia a la presidencia y la sangrienta represión, Jerí aseguró el jueves que no dimitirá. Con el apoyo de la mayoría de derecha, se salvó de una moción de los escaños de la oposición de izquierda para destituirlo. La moción recibió sólo 20 votos. En su defensa, la mayoría parlamentaria justificó la represión y atacó a los manifestantes. Minutos antes, Jerí había acudido al Congreso para reunirse con sus aliados de esa mayoría liderada por Fujimori. En una breve declaración a los medios, sin preguntas, dijo que respetaba el derecho a la protesta, que era legítimo, pero Defendió la represión policial y culpó a los manifestantes de la violencia e incluso de la muerte provocada por un policía. Mismo guión de Boluarte.

«Cumple todos los requisitos para ser un títere»

El sociólogo y profesor de ciencia política de la Universidad de San Marcos, Carlos Reynale explicó a Página/12 que la mayoría del Congreso ha decidido apoyar a Jerí porque «cumple todos los requisitos para ser un títere: débil de corazón, mediocre, ignorante, sin carácter». La mayoría parlamentaria ya ha dado marcha atrás destituyendo a Boluarte. A Jerí sólo lo sacarían bajo extrema presión constante de la calle, y si lo sacan intentarán poner a alguien más como él.controlar la presidencia de la república les garantiza el fraude electoral que han acumulado para las elecciones de 2026.

“Libérenlos a todos”, fue una consigna que se escuchó con fuerza durante las masivas movilizaciones del miércoles en distintas ciudades del país. Convocados por jóvenes de la Generación Z, sindicatos, estudiantes, diversos sindicatos y grupos sociales, activistas de derechos humanos, organizaciones feministas, artistas, intelectuales, congresistas de oposición se sumaron a la protesta contra Jerí y el Congreso. Hubo una presencia masiva exigiendo que el régimen abandone del Congreso la coalición de derecha y ultraderecha que gobernaba con Boluarte y ahora lo haga con Jerí, coalición que cuenta con más del 90 por ciento de rechazo ciudadano.

Jerí ha sido acusado de violación sexual -denuncia judicial interpuesta hace dos meses por el fiscal general Tomás Gálvez acusado de pertenecer a una mafia judicial vinculada al fujimorismo-, Enriquecimiento ilícito y aceptación de sobornos como miembro del Congreso.lo que le recordaron durante las protestas. «No queremos un violador», decía un cartel sostenido por una mujer. «Fuera el gobierno de asesinos y violadores», fue otro mensaje que se elevó por encima de las cabezas de la multitud. Mientras avanza la movilización pacífica por las calles del centro de Lima, se escucharon consignas contra Jerí, Boluarte y el Congreso: “Dina asesina, Jerí violador”, “Dina y Jerí, la misma mierda”, “Fuera el pacto mafioso (en referencia a la mayoría parlamentaria)”, fueron algunas de las más escuchadas mientras la multitud se acercaba al Congreso.

Emboscada y represión policial

Frente a la plaza cercada donde se ubica el congreso, los manifestantes tocaron tambores, cantaron, bailaron y continuaron con las consignas. Un grupo prendió fuego a un violín hecho de cartón que decía «Jerí, violín (violador) y corrupto». Fue la excusa para que la policía desatara la represión. Comenzó a lanzar bombas lacrimógenas. Se habían cerrado todas las salidas a las calles que cruzaban la avenida donde se encontraban los manifestantes. La policía interrumpió su fuga. Fue una emboscada. El aire se volvió respirable debido a los gases y la policía comenzó a disparar perdigones a la multitud que intentaba escapar de la trampa.

La represión se repitió en otros puntos del centro de la capital. Los manifestantes respondieron arrojando piedras, palos y otros objetos a la policía. Esa respuesta se ha utilizado para acusar a los manifestantes de ser violentos. El gobierno asegura que hay más de 80 policías y alrededor de 30 manifestantes heridos. Cifras cuestionables utilizadas para victimizar a la policía. El número real de manifestantes heridos superaría el centenar según diversas fuentes, muchos de ellos por disparos de perdigones. Los datos oficiales hablan de más de 20 detenidos.

el doctor Antonio Quispepresidente de la Asociación de Brigadas Voluntarias del Perú, estuvo a cargo de algunas de las brigadas voluntarias de salud para ayudar a los manifestantes. Señaló a Página/12 que las brigadas que comandaba solas, en una de las cuatro zonas donde se desató la mayor represión, atendieron a más de 40 heridos, 36 de ellos por perdigones. “Nuestro informe de lesiones es la punta del iceberg. Los manifestantes heridos deben ser más de cien. Lo que vimos fue una represión brutal. A uno de mis brigadistas la policía le voló el casco con un perdigón; si no tuviera casco la matarían. Los civiles heridos son en su mayoría por perdigones, o incluso balas, impactos de bombas lacrimógenas, entre los policías los heridos se reportan por una piedra que cae en el pie o por torcedura de tobillo y están incluidos en las estadísticas de heridos. La forma en que aumentan el número de heridos en la policía es un escándalo”.

Tania Pariona, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, quien estuvo en la manifestación, dijo a este diario que Jerí debe dejar la presidencia «porque una persona que está acusada de abuso sexual, de corrupción, que ha votado en el Congreso leyes a favor del crimen organizado, de amnistía para violadores de derechos humanos, de prescripción de violaciones de derechos humanos, no puede ser presidente».

Nuevo gobierno, misma lógica

El nombramiento el martes de un gabinete de ministros encabezado por un abogado de extrema derecha, Ernesto Álvarez, vinculado al fujimorismo, que ha acusado a quienes protestan en las calles de ser «subversivos» y «terroristas», se ha sumado a la indignación expresada en las calles el miércoles. «El nombramiento de Álvarez es una vergüenza, una provocación. Nuestro país está cayendo cada vez más profundo, sacamos a una mujer acusada de violar los derechos humanos y pusimos a un hombre acusado de violador. Quienes toman decisiones en este gobierno son la misma mafia que se sienta en el Congreso y se gobierna con Boluarte. La solución es que saquen a Jerí y pongan a alguien que no tiene cargo penal, que no ha defendido a Boluarte, alguien distinto a este régimen de criminalidad y criminalidad.Declaró a este periódico Gisela Ortízactivista de derechos humanos, mientras se movilizaba en la protesta.

En opinión del analista Carlos Reyna, la dura represión de la protesta confirma que el gobierno ha optado por el camino autoritario. Una aventura en la que señala al jefe del Gabinete de Ministros como una persona clave. «Álvarez es el fascista de este gobierno. Jerí es un tonto, un ladrón». Indicó que “la represión brutal puede hacer que las protestas retrocedan por miedo, pero también puede generar lo contrario y fortalecer las protestas”.

reyna cree que si las protestas continúan y crecen, los militares jugarán un papel central en la continuidad o caída del gobierno: «Si los militares le retiran el apoyo a Jerí y no salen a reprimir las protestas, el gobierno no se sustentaría. Hasta ahora, los militares han jugado un papel desastroso en el apoyo a Boluarte». En opinión del analista, «lo fundamental no es cambiar a Jerí, que es un tipo irrelevante, que no es quien decide, sino cambiar de gobierno en la coalición mayoritaria del Congreso».


Perú: declararán estado de emergencia en Lima tras protestas contra el presidente

La Jornada, México

Reuters, Ap y Afp

16 de octubre de 2025

Cal. El primer ministro de Perú, Ernesto Álvarez, anunció esta tarde que en «las próximas horas» declarará el estado de emergencia en Lima, horas después de que el presidente, José Jerí, pidiera al Congreso competencias para enfrentar la violencia, tras la muerte de un manifestante durante una multitudinaria protesta la víspera, exigiendo su dimisión y la derogación de leyes en las que, como presunto experto, favorecen el crimen.

El estado de emergencia, que no había sido impuesto al momento de esta edición, establece una suspensión de derechos constitucionales relacionados con la libertad y seguridad personales, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y circulación en el territorio. De esta manera se permitirá la privación arbitraria de la libertad, incluso contra los derechos humanos, afirmó el diario La República en su sitio web.

Jerí compareció ante el Congreso para solicitar «facultades legislativas», que le permitan tomar medidas de emergencia sin pasar por la aprobación de los parlamentarios.

Posteriormente descartó dimitir, explicando a la prensa que «mi responsabilidad es mantener la estabilidad del país».

En este contexto, el congreso se negó a debatir una moción de censura presentada por la Bancada Socialista contra la mesa legislativa, que preside Jerí. La iniciativa obtuvo 20 votos a favor, 63 en contra y cuatro abstenciones.

Ayer se produjeron los enfrentamientos más graves desde que comenzaron hace un mes las protestas en Lima encabezadas por la Generación Z, un grupo de jóvenes de entre 18 y 30 años, en rechazo al Congreso y al recién instalado gobierno de derecha, que reemplazó a la derrocada Dina Boluarte.

El presidente de facto fue destituido tras un juicio político exprés el día 10 por la crisis de inseguridad.

Jerí, de 38 años y hasta entonces jefe del parlamento, asumió la presidencia de forma interina hasta julio de 2026, cuando deberá entregar el mando tras unas elecciones generales.

Durante los enfrentamientos del miércoles, un manifestante murió y se reportaron 120 heridos, incluidos 84 policías, dijeron las autoridades.

Con velas, flores y carteles contra Jerí, decenas de jóvenes rindieron anoche un homenaje al fallecido rapero Eduardo Ruiz, de 32 años y conocido como Truvco.

Ruiz perdió la vida por el disparo de un oficial que actuó por su cuenta y será separado de la policía, anunció el comandante de la institución, general Óscar Arriola.

Junto a él fue detenido otro agente, ambos identificados en las cámaras de video de la alcaldía de Lima. El presunto autor del asesinato se encuentra hospitalizado tras ser atacado por manifestantes.

La represión de la protesta recordó a muchos peruanos el inicio del gobierno de Dina Boluarte, predecesora de Jerí, que gobierna desde diciembre de 2022 a pesar de más de 500 protestas en su contra y 50 manifestantes asesinados en los primeros meses de su gobierno.

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