La creciente presencia de grupos armados, junto con la falta de recursos y el debilitamiento institucional, está exacerbando una crisis humanitaria que afecta a todo el territorio haitiano.
El número de desplazados violencia e inestabilidad en Haití alcanzó «niveles sin precedentes» con más de 1,4 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares este añola cifra más alta jamás registrada en el país, indicó este miércoles la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esta cifra representa un aumento del 36 por ciento desde finales de 2024, según el último informe de la Matriz de Seguimiento de Personas Desplazadas (DTM) de la OIM.
Según el documento, la crisis se está extendiendo mucho más allá de la capital, ya que casi dos tercios (64 por ciento) de los nuevos desplazamientos se produjeron fuera de Puerto Príncipe, particularmente en los departamentos de Centro y Artibonite (al norte de la capital), «confirmando la tendencia observada en evaluaciones anteriores». La OIM advirtió contra esto Los campos de desplazados están superpoblados y carecen de servicios básicos.
Los más afectados por la crisis
Por otro lado, el número de campamentos espontáneos aumentó gradualmente desde 142 en diciembre pasado hasta 238 actualmente, según la organización. «Las comunidades locales siguen soportando la mayor carga, albergando alrededor del 85 por ciento de las personas desplazadas, a pesar de la creciente presión sobre sus recursos limitados», dijo la OIM.
Las mujeres y los niños son los más afectados por el conflicto y representan más de la mitad de todas las personas desplazadas en Haití. Muchas familias han sido separadas porque los padres envían a sus hijos a vivir con familiares en zonas más seguras en un intento desesperado por protegerlos. A su vez, a lo largo de la frontera con República Dominicana, las comunidades enfrentan una presión adicional, ya que más de 207.000 haitianos deportados han regresado a su país desde enero de 2025, según datos de la OIM.
La organización internacional indicó que ha ampliado sus operaciones fuera de la zona de la capital, Puerto Príncipe, fortaleciendo su presencia en las zonas provinciales afectadas por la violencia. «Los equipos de la OIM sobre el terreno están proporcionando refugio de emergencia, agua potable, servicios de salud, apoyo psicosocial y psicológico, servicios de protección y oportunidades de subsistencia a familias vulnerables», explicó.
El OIM Volvió a pedir a la comunidad internacional que aumente la financiación y el acceso para garantizar que la ayuda de emergencia llegue a los más necesitados, al tiempo que invierte en soluciones a largo plazo que aborden las causas fundamentales del desplazamiento. «Sin un apoyo inmediato y sostenido, el sufrimiento de cientos de miles de haitianos desplazados y deportados sólo empeorará»indicó la institución.
Para el Jefe de Misión de la OIM en Haití, Grégoire Goodstein, la gravedad de esta crisis exige una respuesta más amplia y sostenida. «La generosidad de las comunidades haitianas que acogen a personas desplazadas debe ir acompañada de un apoyo internacional renovado. Lo que se necesita ahora son soluciones sostenibles que restablezcan la dignidad, promuevan la resiliencia y creen alternativas duraderas para quienes soportan esta larga y compleja crisis», dijo Goodstein.
Más violencia y hambre
El nivel de violencia en el país no termina. Según un informe publicado el sábado por la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), Bandas armadas perpetraron 24 masacres y ataques armados en el departamento de Artibonite entre enero y septiembre de este añoalgunos fueron ejecutados simultáneamente en varias zonas, provocando enormes pérdidas humanas y materiales, además de múltiples heridas de bala y arma blanca.
Decenas de personas fueron asesinadas en Artibonite, de las cuales la RNDDH ha contabilizado 84, lo que supone una media de tres personas por episodio de violencia y una media de tres asesinados por mes en los primeros nueve meses del año en dicho departamento, en un contexto de crisis y violencia en este empobrecido país caribeño, donde Alrededor de 4.239 personas han sido asesinadas en los primeros ocho meses de este año según información del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
La desnutrición infantil y el hambre también aumentaron alarmantemente en Haití, donde el 51 por ciento de la población total sufre niveles agudos de hambre.una nueva cifra histórica para el país, según datos publicados este lunes por el Programa Mundial de Alimentos (PMA). «Un récord de 5,7 millones de personas sufren actualmente niveles agudos de hambre, un aumento del tres por ciento respecto al año pasado», dijo el PMA en un comunicado, citando datos del último análisis de la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC).
Si las tendencias actuales continúan, más de 5,9 millones de personas podrían enfrentarse a una inseguridad alimentaria aguda o algo peor de aquí a marzo de 2026, según el PMA, que precisa que en los departamentos del noroeste y del oeste, incluido Puerto Príncipe, las tasas de malnutrición han alcanzado niveles críticos (fase 4) o superiores. En el comunicado, la directora del PMA en el país, Wanja Kaaria, dice que la organización ha intensificado su respuesta para llegar a una cifra récord de 2,2 millones de haitianos este año, pero que deben seguir superando los recursos.