En recientes declaraciones, el gobernador del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, señaló: «Junto con la fuerza pública, estamos monitoreando los eventos violentos que han tenido lugar en las últimas horas tanto en Jamundí como en Tuluá, y ya hemos tomado decisiones al respecto». Esta afirmación surge en el contexto de una serie de incidentes trágicos que incluyeron la masacre en una vivienda en el barrio Del Río de Tuluá y ataques explosivos en Jamundí, el día 17 de abril. Además, hizo mención de un ataque perpetrado contra la policía en la comuna de Dagua y una explosión también en Cai de El Rodeo durante el 19 de abril, un fin de semana marcado por la violencia.
En referencia a la situación en Tuluá, el gobernador Toro explicó que después del ataque en el barrio Del Río, donde tres personas perdieron la vida, se activó un grupo especial de investigación para tratar el caso. Asimismo, anunció la oferta de un premio que puede llegar hasta los $30 millones, ofrecido por el gobierno del valle, como un incentivo para encontrar y llevar ante la justicia a los responsables de esta ataque indiscriminado en el domicilio.
Juan Camilo Jaramillo, otra víctima de este hecho en Tuluá. Foto:Archivo privado
Al referirse a los sucesos en Jamundí, el gobernador también destacó la importancia de la investigación en curso tras el ataque con explosivos en el CAI del barrio El Rodeo y reiteró que se cuentan con recompensas de hasta $200 millones disponibles para identificar a los culpables de los actos terroristas en dicha comuna. “La participación de la comunidad es fundamental. Por ello, diseñaremos una estrategia que permita a los jamundíes denunciar de manera segura y anónima, lo que contribuirá a la captura de estos delincuentes”, subrayó el gobernador Toro, quien enfatizó que la lucha contra el crimen en el valle exige el compromiso de todos.
En un comunicado, la Policía del Valle destacó los hallazgos que sugieren que esta serie de delitos estarían vinculados a redes de MikroTrafficking, lo cual se evidencia en el modus operandi de los atacantes, que llegaron en motocicletas con la intención de ejecutar sus crímenes. “El departamento de policía del Valle rechaza firmemente cualquier delito que comprometa la vida y la seguridad de los ciudadanos”, indicaron en su documento oficial.
Además, desde la Policía Nacional se formó un grupo de investigación para esclarecer estos acontecimientos y se extendió una invitación a la comunidad para que proporcione información que permita identificar a los autores de estos crímenes. El coronel Pedro Pablo Astaiza, comandante de la policía (E) Valle, reiteró el rechazo a estos hechos violentos y subrayó que se están siguiendo diversas líneas de investigación, incluyendo conexiones al microtráfico.
Jhon Jairo Córdoba, víctima de la masacre en Tuluá. Foto:Archivo privado
Victimas de la Violencia
La reciente incursión de hombres armados resultó en un tiroteo que dejó tres muertos. Una de las víctimas fatales fue Jhon Jairo Córdoba, quien trabajaba en la localidad de La Campiña y fue abatido en el lugar de los hechos.
Robinson Carvajal, otra víctima de la masacre en Tuluá. Foto:Archivo privado
Otras dos víctimas del ataque eran hombres que fueron identificados como Juan Camilo Jaramillo, ingeniero industrial de 26 años, y Robinson Carvajal, de 42 años, quien se desempeñaba como constructor. Tras ser trasladados al centro de salud, ambos sucumbieron a las lesiones sufridas durante el ataque. Según las autoridades y los testimonios recabados, la vivienda donde ocurrió el ataque, usualmente permanecía con las puertas abiertas, lo que facilitó el ingreso de los delincuentes, quienes se presentaron en motocicleta.
Carolina Boorquez
Corresponsal de El Tiempo
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Los disidentes fueron atacados con explosivos en Mondomo, Cauca. Foto:
