La Federación Nacional de Criadores de Cafes ha revelado que en el cuarto mes del presente año, la producción de café ha disminuido en un 5% en comparación con el año anterior.
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Las condiciones climáticas adversas que se han presentado en el país están generando efectos negativos en la producción cafetera, según afirmó el jefe de la Federación Nacional de Cafés, Germán Bahamón. Esto resalta la vulnerabilidad del sector a fenómenos climáticos extremos que pueden impactar la calidad y cantidad de la producción de café nacional.
«El reciente fenómeno de lluvias en Colombia ha provocado una anomalía significativa en las pautas de precipitación, evidenciando un excedente superior al 90% en relación con el promedio histórico en la mayoría de las regiones cafeteras del país», comentó Bahamón, líder de la organización. Esta situación es alarmante, ya que no solo afecta la producción inmediata, sino que también puede tener repercusiones en el largo plazo, incidiendo en el sustento de miles de familias que dependen de este cultivo.
Situación climática y efecto reciente del sector colombiano del café.
El reciente fenómeno de lluvia en Colombia logró una anomalia significativa en formas de precipitación, registrando un exceso de más del 90% en relación con el promedio histórico en el más grande …
– Bahamon Jaramillo alemán (@Germanbahamon) 8. Mayo de 2025. Años
Además, Bahamón también señaló que el invierno ha dificultado la maduración del café durante el primer semestre del año, lo que impide que los procesos vegetativos necesarios se desarrollen adecuadamente. Esta influencia se prevé que se refleje en los próximos meses, específicamente entre octubre y diciembre de 2025. El liderazgo de Bahamón es crucial en este momento, ya que se enfrenta a desafíos no solo climáticos sino también económicos.
En este contexto, el gerente de la Federación indicó que la producción de café durante el mes de abril reveló una disminución del 5% en comparación con abril del año anterior. Este descenso en la producción es un motivo de preocupación, dado que el café es uno de los principales productos de exportación del país y su impacto es significativo en la economía local.
«A pesar de esta difícil situación climática, los datos anuales son preocupantes. Entre enero y abril, la producción alcanzó los 9.3 millones de bolsas, lo que es una cifra que contrasta con los 14.9 millones de bolsas del mismo periodo del año anterior, un número que no se había registrado desde 1992», enfatizó Bahamón. Esto pone de manifiesto no solo la actual crisis, sino también la necesidad de implementar estrategias que permitan a los cafetaleros adaptarse y superar estos desafíos que se presentan en un entorno climático cada vez más impredecible.