El gobierno prevé aumentar los aranceles aduaneros a la importación de automóviles y motocicletas a gasolina. – Reporte diario

Con el objetivo de incrementar la recaudación fiscal y desalentar el uso de vehículos de gasolina y diésel, el Ministerio de Comercio ha publicado para comentarios una propuesta que aumenta los derechos aduaneros a la importación de estos bienes.

@cate_manchola

El Gobierno nacional pretende aumentar el ‘impuesto’ a los autos y motos a gasolina que ingresan a Colombia; esta carga recae sobre los importadores, es decir, las empresas que traen dichos bienes desde el exterior, por lo que representa un costo mayor que se trasladará al consumidor final.

Según consta en el proyecto de reglamento publicado por el Ministerio de Comercio, que fue publicado para comentarios, la modificación busca modificar el “Arancel Aduanero Nacional para la Importación de Vehículos y Motocicletas con Motor de Combustión Interna (Gasolina o Diesel)”.

El proyecto de norma establece que las importaciones de automóviles con motor de gasolina o diésel tendrán un arancel del 40%, el cual se aplica a 13 subpartidas arancelarias clasificadas bajo el número arancelario 8703.

En tanto, para las motocicletas con motor de combustión interna gasolina o diésel, clasificadas en la fracción arancelaria 8711, se establece un arancel del 35%.

De consumirse, tendrá efecto en el Huila, ya que, según la Cámara de la Industria de Motos de la unión de industriales, Andi y comerciantes, Fenalco, el Huila fue el séptimo departamento donde más motocicletas se compraron durante el décimo mes del año.

Argumentos

La medida apunta, entre otros objetivos, a promover la transición hacia tecnologías más limpias y fortalecer la industria automotriz nacional. El documento señala que “es necesario incrementar los aranceles a la importación de vehículos y motocicletas de combustión interna con el fin de fortalecer, proteger y promover la industria automotriz colombiana basada en tecnologías de energías limpias, así como el proceso de reindustrialización que se vive en este sector, la sofisticación y diversificación de la matriz productiva, el empleo calificado y los encadenamientos productivos”.

El borrador señala que nuestro país tiene un alto grado de dependencia de los combustibles fósiles y advierte que «el 95,9% de la demanda energética en Colombia se concentra en el consumo de combustibles fósiles», lo que, a su juicio, es «preocupante, porque existe incertidumbre sobre la disponibilidad de energía de fuentes fósiles, la volatilidad de los precios de uso y un impacto negativo en el medio ambiente».

La medida está alineada con las obligaciones climáticas internacionales derivadas del Acuerdo de París, la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y los objetivos de neutralidad de carbono para 2050. Señala que «el sector del transporte es una de las fuentes prioritarias de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que es necesario adoptar medidas efectivas que desincentiven la transición hacia la aceleración de la importación de vehículos limpios».

La decisión se tomó a partir de la recomendación del Comité de Aduanas, Aranceles y Comercio Exterior, que «recomendó aumentar el arancel al 40% para la importación de vehículos» y «al 35% para motocicletas».

El reglamento entrará en vigor a más tardar 15 días después de su publicación.

Influencia

Según David Cubides, economista del Banco de Occidente, este proyecto de reglamento para comentarios estará sujeto a análisis, no es una medida que haya entrado en vigor. «Habrá que ver finalmente cómo se tramita y si al final será efectivo. Lo cierto es que hay que mencionar aquí que las ventas de motos y vehículos han tenido un comportamiento muy interesante este año. De repente, el ajuste de este tipo de tasas de importación podría generar una moderación en esta dinámica en el mediano plazo. Recordemos que Colombia está creciendo y recuperándose, sobre todo por la importante dinámica del consumo y ese consumo y experiencia se recuperaron. Entonces, el eventual ajuste podría cambiar la tendencia que se dio en el mediano plazo.

Para Jaime Alberto Cabal, presidente del sindicato Fenalco, esta medida es «completamente absurda e ignora la evidencia histórica de que Colombia ha probado mecanismos de protección arancelaria desde los años 50 para estimular la producción local. Los resultados muestran que estas políticas no han logrado consolidar la gran industria, ni atraer la inversión necesaria para demostrar competitividad en un modelo internacional. No ofrece ninguna garantía de éxito».

El gobierno del presidente Gustavo Petar busca recursos. Cabe recordar que hace unos días aprobó un proyecto de norma que buscaba igualar la retención en la fuente de pago a través de billeteras electrónicas, como Nequi y Daviplata, con las tarjetas electrónicas, la idea era reducirla del 0% al 1,5%, pero luego de un gran descontento cedió para nivelarla, pero al 0% para ambas tarjetas, es decir, reducir a cero tarjetas, es decir, cero.

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