“No hemos desempaquetado la maleta desde París y ya nos envían confirmación desde Nueva York” dice John Durán entre risas. Para quienes no lo conocen, es un diseñador que ha logrado participar en los mayores escenarios de la moda; Sin embargo, a este santandereano, que hoy celebra sus logros con lágrimas y esfuerzo en las grandes pasarelas, llegar hasta allí le ha costado años de esfuerzo.
Arial 12 es una marca de moda colombiana, reconocida por su estética femenina, sofisticada y sobre todo por los acabados de cada prenda; Ha pasado de ser un emprendimiento local a consolidarse internacionalmente: ha vestido a reinas, celebridades y presentadoras; ingresó al mercado extranjero con tiendas como Mulier en la Ciudad de México; fue invitado a pasarelas como Semana de la Moda de Nueva York, Semana de la Moda de Madrid y París; y en este último fue seleccionado por Marie Claire China para una colaboración especial con Huawei.
Despedida tras la pasarela en la Semana de la Moda de París. Foto:Cortesía de Jhon Durán
Un diseñador en las sombras
La historia no comienza en una pasarela, todo comenzó en el taller de su abuela, en Floridablanca, donde aún hoy fabrica cada prenda Arial 12. un hogar donde máquinas de coser e hilos tejieron el legado de su familia: su bisabuelo era sastre, su abuela todavía cose por amor, aunque ya no lo hace para clientes, y su madre ha dedicado toda su vida a coser para mujeres. “Mis recuerdos de infancia están en el taller de mi madre, montando en la máquina de mi abuela con mis primos”, dice John.
Cuando estaba en la escuela solía dibujar modelos y ayudar a su familia en el taller, pero «Un día arrancaron las hojas de mi cuaderno y las pegaron en la pizarra para burlarse de mí. A partir de ahí dije: ‘No puedo hacer esto'», cuenta John. Asegura que esta traumática experiencia, provocada por varios niños, marcó un antes y un después en su vida. Esto, sumado al ambiente masculino y rígido de su hogar paterno, le hizo pensar que la moda “no era una opción”. Entonces, por miedo al rechazo, hizo un pre-medicina, pero luego no pasó a la Universidad Industrial de Santander. Probó diversas ingenierías (mecánica, electrónica e industrial).
LEER TAMBIÉN
Su madre, Judid, dice que «Un día dijo: ‘Ahora voy a estudiar lo que quiero’. Le respondí: ‘Hazlo, trabaja conmigo’. Desde entonces no ha parado». Un momento que su hermana Natalia recuerda como un auténtico bombazo fue “cuando anunció que quería estudiar moda”. Pero fue la decisión más valiente que tomó. Y sin embargo, al principio creó Arial 12 escondiéndose detrás de un compañero porque no se atrevía a decir “yo soy el diseñador”. Por lo tanto, él fue quien lo hizo pero no fue la cara visible. «Durante años dijo que simplemente estaba colaborando en la marca, no que él era el diseñador», recuerda John.
Con el paso de los años fue perdiendo el miedo, hasta que un día tocando puertas presentando su marca, decidió que Ya no pudo ocultar su verdadera identidad como director creativo.
Pasarela de Moda Colombia 2025. Foto:Cortesía de Jhon Durán
Una marca que creció desde Santander, no desde las capitales
Mientras construía su marca, John continuó estudiando Diseño de Moda en las Unidades Tecnológicas de Santander. Para entonces, buscaba participar e involucrarse en todos los eventos de moda que pudiera. Así se convirtió en diseñadora de vestuario en 2019 en Santander BGA Fashion Week. “Lo que me definió fue ver un vestido de Andrés Pajón por dentro. De ahí en adelante cada prenda Arial 12 tenía que estar impecable y también por detrás”. Su hermana recuerda que “su capacidad de soñar sin miedo, con pasión y de forma arriesgada nunca ha cambiado” son los pilares que definieron los primeros pasos de la marca.
LEER TAMBIÉN
La ubicación de su taller en Floridablanca también influyó en su trayectoria. “Si estás en las capitales, como Medellín y Bogotá, puedes abrirte camino, pero a algo me he aferrado es a mi origen”, dice John. Esto se debe a que para buscar conexiones en medios nacionales y contactar a celebridades, tuvo que enviar sus diseños en buses intermunicipales y responder a estilistas que cada semana solicitaban nuevas piezas en tiempos récord, momentos estresantes que hoy valen la pena para él. «Nuestro sistema es personal, no de moda rápida», afirma.
Aun así, sus prendas empezaron a aparecer en la capital. Arial 12 vistió a varias candidatas al Certamen Nacional de Belleza, a Laura Barón al Miss Universo y a artistas y presentadores de medios nacionales. Hasta llegar al primer mercado internacional junto a Mulier, en Ciudad de México, tienda que le compra desde hace más de siete años. Meses después llegó una invitación para actuar en Nueva York. “El productor apostó al 100 por ciento por nosotros”, afirma John. Allí conoce a diferentes diseñadores y el mismo traductor le sugiere viajar a París, un sueño que parecía económicamente imposible; Sin embargo, para su sorpresa Lo llaman desde la capital francesa para participar en la Semana de la Moda de París.
Backstage de Arial 12 en la Semana de la Moda de Nueva York. Foto:Cortesía de Jhon Durán
Sin saberlo, allí obtuvo su mayor reconocimiento hasta el momento: Marie Claire China seleccionó Arial 12, entre varias propuestas revisadas, para colaborar con Huawei durante la semana de la moda. Para John, que durante años evitó presentarse como diseñador, ver los documentos del acuerdo en chino era un símbolo de hasta dónde podía llegar su trabajo: «Nunca imaginé que algún día alguien de Marie Claire China revisaría mis vestidos. Ver mi nombre en chino fue una locura». Natalia ha viajado junto a su hermano a cada ciudad desde sus inicios, “Cada vez que lo recuerdo, no puedo sentirme más orgulloso”, dice con la voz quebrada. “Él diseña desde el corazón”.
LEER TAMBIÉN
Arial 12 hoy
Arial 12 hoy es la continuación de una línea familiar de costureras que sobrevivió a la lepra, el silencio, el machismo y el paso del tiempo. Nació en la «Ciudad Dulce», en un acto de valentía personal. Durante años fue una marca sin rostro, el miedo al acoso escolar, la presión de un entorno sexista y la idea de que “la moda no era para hombres”.
El nombre se origina, como lo cuenta Juan, en “Arial 12, la fuente correcta para redactar bien un trabajo. Hoy quiero que mi ropa tenga el formato correcto para escribir historias que no se olviden”. Una metáfora a través de la cual busca ser el instrumento ideal para que cada persona escriba una historia importante de su vida. Sus prendas están diseñadas para momentos inolvidables: bodas, graduaciones, bautizos, celebraciones familiares, eventos donde La ropa no es sólo ropa, sino un recuerdo.
La marca se define por la sofisticación, la feminidad y el cuidado obsesivo por los detalles, especialmente los invisibles. Para John, una prenda no está completa hasta que su interior es tan impecable como su exterior: el “perfecto de adentro hacia afuera” es una firma innegociable. Por eso no busca llenar estanterías con sus prendas, sino que con una producción lenta y artesanal rechaza la velocidad del fast fashion.
Pasarela de la colección ‘Paris is Clair de rêve’. Foto:Cortesía de Jhon Durán
Un futuro de moda
La marca acaba de ingresar a Malva, una de las plataformas de distribución más influyentes de América Latina, que reúne nombres como Zimmermann, Isabel Marant, Andrés Pajón y María Elena Villamil. Y ahora Prepara su regreso a Nueva York en febrero. Con una sonrisa, John dice que estos logros son “una constatación de lo que se está haciendo bien y de ver cómo las cosas suceden literalmente en el momento que tienen que suceder”.
“Lo veo igual, pero con alas más grandes”, dice su madre al recordar el día cero. Del taller donde empezó todo, el mismo donde aún cose su abuela en el primer piso. Allí Durán trabaja en la colección que llevará fuera del país. “Confiar en que 2026 nos sorprenderá aún más de lo que nos ha dejado el 2025 para agradecer”, afirma el diseñador. Hoy no lo duda, donde quiera que vaya dice con orgullo: “Soy el diseñador de Arial 12”. Y su trabajo, santandereano, ya forma parte de la conversación internacional sobre moda made in Colombia.
MARÍA CAMILA MONSALVE MARTÍNEZ – ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO
