
Colombia ha estado extendiendo la deuda con la calidad de la educación durante años. Las pruebas de PISA que miden las competencias en el campo de las ciencias exactas, las matemáticas y el pensamiento creativo han dejado al país en posiciones retrasadas antes del resto de la región. En esto El último equilibrio de la OCDE, menos del 18 % de los estudiantes, alcanzó el nivel mínimo de matemáticas y el rendimiento del pensamiento creativo Fue el más bajo entre los países miembros.
Leer también
Estos resultados, más que una forma fría, reflejan la realidad: Niños y jóvenes que vienen a la vida adulta con dificultades para aplicar conocimiento en situaciones reales. El desafío no es menos. Es necesario transformar la forma en que las escuelas les enseñan a dejar de ser abstractas y convertirse en una experiencia específica, útil y emocionante.
En este sombrío escenario, se crean iniciativas que tienen como objetivo abrirse a una educación más dinámica. En el laboratorio Magdalena llamado Idea Hub comienza a marcar la diferencia, Ofreciendo las puertas de los niños hacia el aprendizaje, la tecnología y la creatividad.
El espacio donde los niños aprenden a crear
Gracias a la robótica, el Laboratorio del Caribe promoverá la educación en el campo de la ciencia y la tecnología. Foto:Cortesía
La idea parece ser de una película futurista: Un lugar donde los estudiantes pueden diseñar prototipos, imprimir en 3D, robots de programas y soluciones de prueba a problemas con la vida cotidiana. Este espacio ya existe y está en Santa Marta. Esta es una idea para un centro, un laboratorio que combina robots, ciencia y arte en el mismo escenario.
Los estudiantes que pasan no solo observan sino que lo hacen. Construyen, intentan, fallan y vuelven a intentarlo. Aprenden que las matemáticas y la física no son números en el tablero, sino herramientas para caminar o el sensor funciona. En este proceso, desarrollan las habilidades necesarias, como la innovación, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos.
Aunque el proyecto nació bajo el liderazgo de la Red Cognita-REDCOL y comenzó a operar en Burache School, su valor va más allá del nombre de la institución. El laboratorio permitió a los jóvenes de la región participar en competiciones científicas y tecnológicas locales y nacionales, Talento caribeño para escenarios en los que anteriormente tenía una pequeña representación.
De arte a robótica: ciencia integral
Gracias a la robótica, el Laboratorio del Caribe promoverá la educación en el campo de la ciencia y la tecnología. Foto:Cortesía
El rector Patrick Bauch explica que el centro de la idea se basa en la filosofía del espacio de los creadores, espacio para crear en el que la teoría se asocia con la práctica. «Aquí, los estudiantes tienen acceso a robótica, programación, diseño y prototipo, Pero también arte y literatura. Es un entorno que combina ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas en experiencias reales «, dice.
En este laboratorio, los proyectos no se dividen en personas aisladas. El robot se puede construir al mismo tiempo cuando la historia ha sido diseñada para aclarar su función, O el prototipo está acompañado de ilustraciones que lo hacen más comprensible. El aprendizaje cruza la creatividad, mostrando que ambos no solo viven juntos, sino que se fortalecen.
Leer también
El enfoque progresivo es crucial: DLos niños de jardín de infantes aprenden sobre la seguridad digital y la ciudadanía responsable; En experiencias básicas con conjuntos básicos y de secundaria, pueden elegir cursos de programación o tecnología especializados. Al final de la escuela, no solo tienen conocimiento, sino confianza para encontrar problemas complejos.
La planta para el futuro del Caribe
Gracias a la robótica, el Laboratorio del Caribe promoverá la educación en el campo de la ciencia y la tecnología. Foto:Cortesía
Los resultados son visibles. Los maestros y los padres están de acuerdo en que los estudiantes muestran más motivación para estudiar y una mayor preparación para trabajar en equipo. Incluso, Algunos decidieron liderar su futuro hacia una carrera en el campo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas (Steam), Las áreas que la UNESCO considera es necesario para el desarrollo en el siglo XXI.
Para una región como el Caribe colombiano, en el que los indicadores de calidad históricamente educativos estaban por debajo del promedio nacional, Iniciativas como la idea serán una oportunidad para reducir la brecha. No se trata solo de capacitar programadores o ingenieros, sino que también brinda a los niños herramientas de pensamiento de manera diferente, imagina soluciones y confía en su capacidad para crear.
En el país, con urgencia en ciudadanos innovadores y críticos, cada niño que aprende a construir un robot o resolver el problema con la creatividad es la esperanza para el futuro. El centro de las ideas no es solo un laboratorio de robótica: Es un grano de cambio cultural que comienza en las clases del Caribe, que puede extenderse mucho más.