Barranquilla se está preparando para la temporada 2025 de huracanes. Según los últimos pronósticos meteorológicos, este año se anticipa que la temporada ciclónica será especialmente activa, con la posibilidad de que comience antes de lo habitual en el Océano Atlántico. Las autoridades locales están en alerta y hacen un llamado a la población para que adopte medidas preventivas adecuadas ante la intensidad y frecuencia de lluvia, acompañadas por fuertes vientos, tormentas e incluso tornados.
Cada año, la temporada ciclónica ocurre entre el 1 de junio y el 30 de noviembre en el Mar Caribe, pero las condiciones para 2025 sugieren un inicio anticipado debido a la influencia de un sistema de presión atmosférica baja en Centroamérica, que afecta no solo esta área, sino también los sectores vecinos, incluido el Mar Caribe y el Pacífico Oriental. Este fenómeno crea un entorno favorable para el desarrollo de tormentas tropicales y huracanes, incrementando la vulnerabilidad de las áreas costeras como el departamento del Atlántico y su capital.
Algunos ciudadanos insisten en corrientes difíciles. Foto:Agencia de Kronos
Los modelos de predicción sugieren que la temporada será más intensa que el promedio histórico, estimando que se formarán 17 tormentas, de las cuales 9 podrían convertirse en huracanes. Además, se anticipa que 4 de esos huracanes alcanzarán categorías mayores (3, 4 o 5 en la escala de Saffir-Simpson).
Las lluvias aumentarán
En Barranquilla, los resultados de estos fenómenos climáticos deberían manifestarse en un aumento de la frecuencia y la intensidad de las lluvias, además de vientos intensos y la posibilidad de tornados, sobre todo entre los meses de agosto y octubre, que son los periodos en los que históricamente se han registrado más eventos climáticos extremos.
Las lluvias causan inundaciones en algunos sectores de Barranquilla. Foto:Vanexa Romero/ El TIempo
Ante este panorama, el alcalde de Barranquilla ha decidido activar a través de su oficina de gestión de riesgos los protocolos de prevención y reacción. Fernando Fiorillo, quien lidera esta oficina, ha hecho hincapié en la necesidad de que la ciudadanía utilice recursos de comunicación oficiales y siga las recomendaciones para minimizar riesgos y proteger tanto la vida como los bienes materiales. También recordó que cada incidente debe ser reportado a la central de emergencias, llamada 123.
Una de las principales recomendaciones que se han hecho a la comunidad es:
- Realizar la poda de árboles cerca de las casas para evitar caídas que puedan causar daños o bloqueos.
- Limpieza y recolección de desechos en calles y casas para prevenir inundaciones.
- Asegurar techos y ventanas con amarre o piñones para que puedan resistir vientos fuertes.
- Garantizar el desagüe y la limpieza de canaletas para facilitar el flujo de aguas pluviales.
- Inspeccionar y asegurar cableado eléctrico expuesto a los vientos fuertes.
- Evitar arrojar basura en las corrientes para reducir la posibilidad de embalses.
- Durante la tormenta, mantenerse en lugares seguros y evitar espacios abiertos o áreas cercanas a árboles que puedan caer.
- Si te encuentras manejando y comienza a llover en zonas con poca visibilidad, detente en un lugar seguro hasta que la situación vuelva a mejorar.
Fiorillo también hizo un llamado a la responsabilidad de los ciudadanos, recomendando evitar la construcción o adquisición de viviendas en áreas de riesgo, como pendientes o lugares propensos a deslizamientos de tierra, así como evitar trabajos en altura durante la lluvia para prevenir accidentes.
Los árboles caídos, las inundaciones y la interrupción del servicio eléctrico son consecuencias de las lluvias. Foto:Departamento de Bomberos de Barranquilla
Este llamado a la prevención se contextualiza dentro del fenómeno global del cambio climático, que ha intensificado la variabilidad e intensidad de los fenómenos meteorológicos, haciendo que la colaboración entre las autoridades y la comunidad sea más crucial que nunca para reducir la vulnerabilidad y fortalecer las capacidades de respuesta del territorio. Mediante estas medidas y la activación del Consejo de Gestión de Riesgos del Distrito, Barranquilla busca asegurar una respuesta rápida y eficiente ante cualquier eventualidad que pueda surgir durante la temporada de ciclones.
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