El Comité de Protección de los Periodistas (CPJ) describió ayer el ataque de Israel el 10 de septiembre contra la escritura de un periódico en Saná, informó la capital, como el bombardeo más mortal contra los trabajadores del gremio en los últimos 16 años, informó El custodio. En el ataque, 31 periodistas y trabajadores murieron en los medios de comunicación y 135 más resultaron heridos.
El ataque de Tel Aviv en Saná es parte de «un patrón más amplio, fatal e intencional de matar y silenciar a periodistas» en todo el Medio Oriente, publicado en su sitio web.
«Israel se ha convertido en un asesino regional de periodistas, con incidentes repetidos en Gaza, Líbano, Irán y ahora Yemen, cuando notaron a los medios de comunicación como terroristas o propagandistas para justificar sus asesinatos», dijo la directora del programa regional del CPJ, Sara Qudah.
«Es un ataque brutal e injustificado dirigido a personas inocentes cuyo único crimen era trabajar en el campo de los medios, solo con sus plumas y palabras», dijo Nasser al-Khadri, editor de periódicos 26 de septiembre.
El ataque fue el segundo más mortal contra los periodistas que el comité ha registrado, después de la masacre de Maguindanao en los filipinos en 2009, dijeron.
Matar comunicadores o trabajadores de los medios, incluidos los afiliados a grupos armados, son contrarios a la ley humanitaria internacional, a menos que participen directamente en las hostilidades, a pesar de que Israel afirma que no ha atacado directamente a ningún periodista.
La Asociación de Prensa Extranjera, que representa a los medios internacionales en Israel y los territorios palestinos, le pidió a Tel Aviv que terminara «su práctica abominable para atacar a los periodistas».
En el Líbano, Israel también mató a periodistas afiliados a los canales de Hezbolá, así como a los miembros de la oficina de medios del grupo, todos considerados civiles bajo el derecho internacional, dice el periódico británico.
Tel Aviv recientemente asesinó a seis periodistas, incluidos Anas al-Sharif, de Al Jazeera, en la ciudad de Gaza el 10 de agosto, un mes antes del brutal ataque contra Saná. El ejército israelí acusó sin evidencia de que eran miembros de Hamas, y días después, un doble bombardeo al Hospital Al-Nanser, en el sur de Gaza, mató a otros cinco periodistas.
Domingo 21 de septiembre de 2025