Con el último bombardeo masivo contra Kiev y otras ciudades en Ucrania, quienes dejaron un equilibrio entre muchas víctimas entre la población civil, el Kremlin movió la posibilidad ya distante de una próxima cumbre entre los presidentes rusos, Vladimir Putin y Ucrania, Volodymir Zelensky, como el primer sostén relevante, el primero relevante, el primer stiff relevante que se enfrentan a estas dos ciudades. En estas dos ciudades.
Likewise, it plaster the main promoter of that meeting in a delicate situation, Donald Trump, The Convicted American President Who is Obsessed with OBTAINING THE NOBEL PEACE PRIZE, WHO will have to recognize ”His Failure as a Mediator if he choice Withdrawing from any negotiating effort or, tired of receiver virtual slap of his «vladimir friend» give a foot in the case of fulfilling his nth threat to decate an economic war against Russia.
El problema subyacente, independientemente de las salas presentadas por el Kremlin para rechazar la cumbre de Putin-Zelensky, por ejemplo, que requiere una «preparación exhaustiva», un argumento que no le sirvió para aceptar la reunión con Alaska solo días después de la propuesta, es ilusorio, en la situación actual, la capitilla incondicional.
Después de tres años y medio de combates, el ejército ruso aún no ha sido ocupar 6 mil kilómetros cuadrados de la región anexada de Donietsk, donde, después de la guerra civil de 2014-15, un aglómero kramtiano de estepa-sloviano el sistema de fortificaciones, tistles, campos de acuñados, obstaces contra tanques y vehículos armados. El resto de las regiones de Jersón y Zaporiyia, como sus respectivas capitales, en Ucrania, están protegidas por la barrera natural en el río Dnieper y es prácticamente inexpugnable.
Aparece un horizonte desafortunado, donde no hay espacio para negociar la paz y habrá más guerra, es decir, más muertes, devastación y dolor en ambos lados, hasta que Kyiv sufre de deudas militares u ocurres, de factores que ahora pueden parecer impensables, un cambio en el liderazgo en Moscú.