En un discurso impactante pronunciado en Ramala, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, acusó a Hamas de «haber causado lesiones graves al caso palestino» debido a su control sobre la Franja de Gaza desde 2007. En su alocución, Abbas instó de manera contundente a Hamas a ceder el control político de la región y exigió la liberación de los 59 rehenes que el grupo islamista retiene.
El presidente Abbas expresó que, a pesar de mantener el control sobre Gaza, Hamas debe despojarse de sus armas y permitir que la ANP asuma la autoridad en este territorio. Durante su intervención, se refirió a Hamas de forma despectiva, utilizando términos como «hijos de perra» y acusándolos de colaborar con lo que él describió como «la ocupación», lo que ha llevado a la implementación de conspiraciones y crímenes en Gaza, incluyendo el secuestro de 251 personas durante los ataques ocurridos el 7 de octubre de 2023.
«Libere con quien tienen un retenido.»
Abbas fue claro en su mensaje: «Hamas debe terminar su control sobre la tira de Gaza y entregar todos sus asuntos a la ANP, así como sus armas». Este llamado fue parte de su discurso en la 32ª sesión del Consejo Central Palestino, que se llevó a cabo en la ciudad de Ramala. Según el presidente palestino, esta transición es esencial para asegurar «la seguridad y estabilidad en Palestina y en la región».
Desde el momento en que Hamas asumió el control de Gaza, tras una breve guerra civil posterior a su victoria en las elecciones legislativas de 2006, Abbas ha sostenido que este grupo ha proporcionado un «pretexto libre de ocupación» que ha permitido cometer delitos contra la franja de Gaza. Durante su discurso, Abbas hizo un llamado urgente a Hamas: «Hijos de Bitch, liberación a quienes han detenido y terminen con esto. Dejen de lado sus disculpas».
El presidente también acusó a Hamas de intentar separar la Franja de Gaza de otros territorios palestinos ocupados como Jerusalén Este y Cisjordania. Abbas instó a Hamas a rendir cuentas y permitir que la Organización de Liberación de Palestina (OLP) asuma la responsabilidad, comprometiéndose a prevenir más derramamiento de sangre entre sus propias filas y trabajar para proteger el futuro de su gente.
Por su parte, Hamas no tardó en responder a las acusaciones de Abbas, señalando que el presidente palestino estaba alineándose con la narrativa israelí. Naim Qasem, un líder del brazo político de Hamas, criticó a Abbas por adoptar posiciones que consideró «sospechosas» y por responsabilizar al pueblo palestino por las injusticias que sufre. «Si no te avergüenza, haz algo», dijo Qasem, cuestionando cómo podría responsabilizar a quienes han enfrentado tanto sufrimiento y lucha por su causa.
Una relación complicada.
Las relaciones entre Hamas y el partido secular de Abbas, Fatah, han sido tensas durante décadas. Estas tensiones surgen a raíz de la divergencia en las estrategias para abordar la ocupación israelí; mientras Hamas aboga por la lucha armada y la resistencia, Abbas promueve una solución más diplomática. Tras la masacre del 7 de octubre de 2023, las fricciones entre ambas formaciones políticas se intensificaron aún más, reflejándose en la creciente militarización de los campos como el norte de Yenín, donde las fuerzas de la ANP han llevado a cabo ataques en respuesta a la situación de seguridad.



