En el sur de Colombia, la situación se ha tornado crítica, especialmente en el departamento del Cauca, donde se ha suscitado un episodio alarmante tras la proyección de un video donde un miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN) aparece interactuando con la comunidad. Este individuo utiliza su presencia en la reunión para cuestionar abiertamente a los asistentes sobre la falta de acción en contra de los soldados del ejército nacional, una situación que pone de manifiesto la creciente tensión entre grupos armados ilegales y la población civil.
Los hechos transcurrieron en el pueblo de El Rosal, en el Corregimiento de Santiago, dentro de la comuna de San Sebastián. Durante este encuentro, un hombre, que presumiblemente pertenece al frente denominado «Manuel Vásquez Castaño», planteó inquietudes sobre la expulsión de ciertos individuos apodados «Tippers», a quienes se acusa de no ser parte de las fuerzas armadas del Ejército Nacional, que, a su vez, mantiene un batallón de montaña en la región. A través de su discurso, el guerrillero dejó entrever su desafío a las fuerzas militares presentes, preguntando: «Si somos la organización ELN y les ofrecemos un consejo territorial o refugio nativo, ¿qué harán? ¿Nos sacarán?»
El material audiovisual que se ha difundido muestra al subversivo interpelando a los miembros de la comunidad: «¿Por qué, si el ejército es un grupo armado, no ha sido también expulsado?» Esta provocación revela la tensión latente entre las diversas fuerzas que operan en el área, y el guerrillero fue aún más lejos al recordar que en encuentros anteriores han habido enfrentamientos armados, lo que exacerba la sensación de inseguridad en la región. De hecho, relató: «Hace 7 u 8 meses nos dijeron que estábamos de este lado y que dos colegas nos mataron. La primera vez que partimos. Luego regresamos y el ejército nos mató a dos camaradas».
Eln se reunió con las comunidades. Foto:Daniel Martínez. AFP – Tiempo de archivo
La reunión tuvo lugar en un centro deportivo y fue convocada por este grupo irregular. Se dice que el encuentro estableció un contexto propicio para la creación de un nuevo consejo indígena. Sin embargo, a pesar de la intención de diálogo, el gobernador nativo fue amenazado, lo que lo llevó a tener que huir de su tierra, según denuncias recibidas de fuentes locales. Esto refleja las dinámicas de control que el frente de «Manuel Vásquez Castaño» intenta ejercer sobre la región, lidiando con el desafío que representa el disidente de FARC en el área.
Indepaz rechaza lo que sucedió
Frente a estos acontecimientos, Leonardo González Perafán, director del Instituto de Estudios de Desarrollo y Paz (Indepaz), expresó su firme rechazo a lo sucedido. Señaló: «Lo que ocurrió en San Sebastián, Cauca, donde el ELN reunió a la comunidad para desafiarlos en presencia del ejército, es un tipo de control social armado que resulta absolutamente inaceptable. La población se convierte en rehén de la guerra y se impone una dictadura local que pone en peligro la vida, la autonomía y la paz territorial”.
Además, advirtió sobre la vulneración de los derechos de la comunidad, señalando que los grupos armados ejercen una presión injustificable sobre la población civil, que se ve atrapada en medio del conflicto. «Cuando un grupo armado convoca a la comunidad para desafiarlos, como si fueran responsables de decisiones militares, se rompen todas las barreras entre los actores armados y la sociedad civil”, agregó González Perafán.
Por último, enfatizó que mientras persistan estas prácticas, la posibilidad de alcanzar una paz duradera en los territorios continuará siendo un sueño lejano.
Puede interesarle
El ladrón disfrazado robó con seguridad con la suma del millonario. Foto: