A pesar de los numerosos cortos circuitos en la comunicación, los gobiernos de los dos países, India y Pakistán, se comprometieron a respetar un alto el fuego tras varios días de ataques aéreos mutuos que involucraron aviones de combate, misiles y drones, dejando un saldo devastador de al menos 60 personas fallecidas.
El alto fuego entre India y Pakistán se rompió una vez más cuando, en un giro inesperado, solamente unas horas después de que ambas potencias nucleares acordaran cesar las hostilidades, Pakistán y sus fuerzas militares iniciaron nuevamente ataques. A pesar de esto, el gobierno de Pakistán afirmó que seguía comprometido con el alto el fuego, aunque no dejó de acusar a India de violar dicho acuerdo. Las batallas recientes han dejado a la luz la situación crítica en la región, con un número alarmante de muertos. Horas antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado un alto al fuego entre ambos países, pidiendo un cese inmediato de las hostilidades tras varios días de intercambios de fuego que amenazaban con desbordarse en un conflicto más amplio, involucrando no solo ataques aéreos, sino también el uso de misiles y drones.
Un intento fallido de alto el fuego
Nueva Delhi e Islamabad confirmaron el acuerdo de tregua minutos después de la publicación del anuncio de Trump en sus redes sociales. «Después de una larga noche de diálogos, y con la mediación de Estados Unidos, me complace anunciar que India y Pakistán han acordado un cese de fuego inmediato», afirmó el presidente Trump. El creciente enfrentamiento entre estas dos potencias nucleares generó preocupaciones sobre la posibilidad de una guerra abierta.
No obstante, periodistas de la Agencia AFP que se encontraban en Srinagar, en la región de Cachemira administrada por India, informaron sobre fuertes explosiones que resonaron en el área horas después de la declaración de alto al fuego. «¿Qué está sucediendo? ¡Se escuchan explosiones en toda Srinagar!», exclamó uno de los periodistas. El ministro principal de Jammu y Cachemira, Omar Abdullah, fue rápido en reaccionar, mientras que la Secretaría de Asuntos Exteriores de India, bajo la dirección de Vikram Misri, acusó a Pakistán de romper el acuerdo y aseguró que las fuerzas indias responderían de manera proporcional.
En una declaración breve a la prensa, Misri dijo: «En las últimas horas, Pakistán ha violado este acuerdo. El ejército indio está respondiendo y gestionando esta infracción. Esta violación es extremadamente seria y Pakistán será considerado responsable». Las autoridades indias también informaron sobre ataques con drones en Srinagar, la ciudad más grande en la parte de Cachemira administrada por India, así como cortes de energía en varias regiones de la zona.
Por su parte, el Primer Ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, proclamó una victoria para su nación en su primer mensaje a la población. En su discurso televisado, Sharif afirmó: «Esta es una victoria de nuestros principios y de nuestro respeto. No solo es una victoria para nuestras fuerzas armadas, sino para toda la nación». A pesar de su celebración del alto el fuego, el primer ministro no hizo referencia a la continuidad de los enfrentamientos que habían sido denunciados por Nueva Delhi, afirmando: «Hemos triunfado, esto es algo bueno», aunque no estaba claro si su mensaje había sido grabado o transmitido en directo.
Ciclo de ataques y contraataques
El alto el fuego fue establecido tras cuatro días de ataques y contraataques de ambas naciones, que resultaron en la muerte de al menos 60 personas a lo largo de la frontera y en áreas adyacentes. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, elogió la declaración de alto al fuego y expresó la esperanza de que este «paso positivo» conduzca a una «paz duradera», según su portavoz, Stéphane Dujarric, quien también hizo un breve comunicado al respecto.
El conflicto inició con un ataque el 22 de abril en Cachemira, administrada por India, donde al menos 26 turistas, en su mayoría hindúes, perdieron la vida. India atribuye la culpa a Pakistán, señalando al grupo terrorista Lashkar-e-Taiba, al que la ONU ha clasificado como un grupo terrorista y que Islamabad ha negado cualquier inclinación hacia dicho suceso. Desde 2019, la actividad de grupos armados en Cachemira ha aumentado, especialmente tras la decisión del gobierno nacionalista hindú del primer ministro indio Narendra Modi de revocar la autonomía limitada de la región y establecer un control directo desde Nueva Delhi. Desde la independencia frente al dominio británico en 1947, India y Pakistán han librado varias guerras por el control total de la región de Cachemira.
Las consecuencias del conflicto
Ambas naciones pagarán un precio elevado por el conflicto. Fuentes militares en Pakistán confirmaron que sus fuerzas destruyeron al menos 77 drones, mientras que las autoridades indias informaron que habían neutralizado cientos de drones paquistaníes, muchos de los cuales fueron fabricados en Turquía. Pakistán también afirmó haber derribado cinco aviones de combate indios, incluidos tres cazas Rafale franceses; sin embargo, Nueva Delhi no confirmó estas pérdidas.
Además, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, comentó que el alto el fuego se alcanzó después de que él y el vicepresidente JD Vance entrevistaran a altos funcionarios de ambas naciones. «Me complace anunciar que los gobiernos de India y Pakistán han decidido acordar un alto el fuego inmediato y comenzar conversaciones sobre una amplia gama de cuestiones en un lugar neutral», escribió Vance en su cuenta de X.
La noticia sobre el alto el fuego fue recibida con entusiasmo en el Reino Unido, ex potencia colonial en el subcontinente indio y hogar de una considerable diáspora proveniente de ambos países. «El alto al fuego del día de hoy entre India y Pakistán es extremadamente bienvenido», escribió el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, en sus redes sociales. Por otro lado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Esmail Baqaei, instó a ambos países a aprovechar esta oportunidad para garantizar una disminución de las tensiones y construir una paz duradera en la región.