En entrevista con LA NACIÓN,yo El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, evaluó cómo le ha ido a este sector este año, afirmó que se opone a los bloqueos como parte de la protesta y califica la reforma laboral del gobierno de Petro como una «oportunidad perdida».
Presidente, ¿cómo les fue a los agricultores del país en 2025?
Hay sensaciones diferentes: cosas agridulces, según el sector que se mire. Hay dos sectores que no tuvieron un buen desempeño por los ingresos del productor, como es el caso de la papa y el arroz. Por otro lado, para los productores de proteína de origen animal, y especialmente para la cría de carne de cerdo, pollo y huevos, si bien sus actividades este año tuvieron una dinámica bastante significativa, los precios en el caso específico de la carne de cerdo y los huevos en el último trimestre registraron una caída, lo que es bueno para los consumidores, pero no necesariamente para los productores. Pero también gozaron de cierta estabilidad en los costos de los insumos en los mercados internacionales, y el tipo de cambio fue particularmente favorable en los últimos meses debido al proceso de revaluación que estábamos viviendo, por lo que hubo un alivio en los costos de producción que ciertamente podría compensar en cierta medida la caída de los ingresos debido a la reducción de los precios al consumidor.
En el caso de las plantaciones permanentes, como saben, los casos del café, la palta, la palta y el cacao demuestran que ha sido un año positivo en términos de precios internacionales y de productividad por unidad de superficie, lo cual es resultado del esfuerzo de sus sindicatos con los productores, en algunos casos en cooperación con el gobierno estatal, para restaurar las plantaciones.
En general, en el sector agrícola, además de los que mencioné, vieron, al menos en la primera parte del año, cómo los precios de los fertilizantes se mantuvieron estables, sin embargo, ya en la segunda parte del año, en el mercado internacional el precio de algunos de estos insumos vitales para la producción comenzó a subir nuevamente.
Y finalmente, en el caso de la tilapia, muy importante para el departamento del Huila, fue un año de gran incertidumbre y aparentes sobrecostos en materia de exportaciones por el arancel del 10%. Obviamente, esto creó problemas a nuestros fabricantes.
Y en general yo diría que esta incertidumbre política y la tensión entre la Casa Blanca y la Casa Nariño no es buena para el sector agrícola en general. Pero el tema de seguridad es definitivamente un gran dolor de cabeza para los productores de todo el país, no sólo por el aumento de las extorsiones, sino también por la presencia y fortalecimiento de grupos armados al margen de la ley en las zonas rurales. Y sin duda, los cortes de carreteras, que se han convertido en una nueva forma de extorsionar al Estado y también en una flagrante violación al derecho fundamental que tenemos los colombianos como es el derecho humano a la alimentación.
Y en cuanto a la reforma laboral aprobada este año, ¿la ha sentido de alguna manera?
La reforma laboral es una oportunidad perdida por parte del gobierno nacional, ya que ignora la realidad del mercado laboral colombiano, que cuenta con casi 23 millones de empleados, más de la mitad de los cuales están en el sector informal. En el caso del sector agrícola, el 84% del empleo que se crea lamentablemente es en condiciones informales, porque el régimen de trabajo existente y lo que el Gobierno ha logrado lograr no reconoce la realidad del empleo rural, al menos lo que hay en el trabajo informal. Para sectores que obviamente tienen mucho empleo formal, como banano, flores, palmeras, proteínas de origen animal principalmente, obviamente veremos impactos el próximo año.
Pasemos a la reforma agraria, ¿cómo la ve?
La reforma agraria tiene varios componentes; Sin duda el gobierno ha avanzado en materia de entrega de tierras, lo que sin duda es un elemento favorable. Lo segundo es que durante este año, lamentablemente, los derechos de propiedad fueron violados en algunos lugares por grupos de la población que quieren que se les entregue la tierra. Lo tercero es que los objetivos del Gobierno para un periodo de cuatro años no se alcanzarán.
En nuestra opinión, la reforma agraria va mucho más allá de la entrega de tierras, debería haber acompañado de verdadera asistencia técnica, préstamos, etc., pero lamentablemente esto no es tan tangible en el territorio.
Además, la reforma agraria tiene otro componente que es la creación de la Jurisdicción Agraria, creación que obviamente deriva del acuerdo de paz y del Decreto Ley 902 de 2017, pero que lamentablemente el Gobierno intentó, a través del artículo 9, que aún se discute en la Cámara de Diputados, suprimir las garantías judiciales de nuestro país de que los ciudadanos de nuestro país tienen garantías. ¿Porque? Ya que ya no buscan ser jueces republicanos que resuelvan problemas o cuestiones agrarias como lo indica el Decreto Ley 902 de 2017, sino que pretenden concentrar todo el poder de decisión e investigación en la Agencia Nacional de Tierras, por eso dijimos y ese es el mensaje que enviamos al Congreso de la República, para que evalúe con mucho cuidado o no la Jurisdicción Agraria. que, tal como está escrito, quitará funciones al poder judicial, garantías judiciales a los ciudadanos y va en contra de lo que el propio gobierno dice defender, que es el acuerdo de paz.
¿Cómo cree que le fue a este sector durante la presidencia de Gustavo Petra? ¿Se logró todo lo que se propuso o lo que esperabas?
No, en realidad no. El sector está creciendo, pero no por algo que haya hecho el Gobierno, el sector está creciendo por lo que les estoy diciendo.
Finalmente, ¿qué propone y qué espera del nuevo presidente de la república?
Desde la Asociación de Agricultores de Colombia y los 21 sectores agrícolas que representamos, proponemos a los candidatos a la Presidencia de la República y a los candidatos al Congreso, un documento que llamamos 43 veces a llenar las canchas. Se tocaron varios frentes, la seguridad física, la seguridad jurídica, el tema de las mujeres en el campo, el tema de la producción sostenible, el tema del financiamiento crediticio, temas relacionados con las exportaciones y otros, y por supuesto, el tema de la provisión de bienes públicos rurales, como caminos, conectividad digital y otros.
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