

Después de casi tres años de intensa controversia judicial y debate nacional, el La Sala Ordinaria de Decisiones Disciplinarias de la Fiscalía General de la Nación ha levantado la sanción inicialmente impuesta a dos patrulleros de la Policía Metropolitana de Cartagena (MECAR) involucrado en los medios El caso Jon Sonen ocurrido en noviembre de 2022.
El fallo de segunda instancia, conocido este miércoles, absolvió al teniente de alcalde de Nelson, Enrique Martínez Balceiro, y a la patrullera Yuliana Jaramillo Mazoindicando esto Su conducta no constituyó falta disciplinaria, sino que fue incluida en los procedimientos institucionales para afrontar situaciones que modifican la convivencia.
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Los orígenes del escándalo
Tienda de Jon Sonen en Cartagena. Foto:Juan Montaño / EL TIEMPO
Los hechos ocurren el 28 de noviembre de 2022 en el almacén de Jon Sonen, ubicado en el centro comercial La Serrezuela, en el centro histórico de Cartagena.
ciudadano venezolano Wendy Álvarez acudió al local para exigir una indemnización por despido, supuestamente debido a Sonen Internacional SAS
Ante la imposibilidad de resolver el asunto, Álvarez entró en estado de euforia que según informes Perturbó el orden y provocó que los clientes abandonaran el local. Luego de llamar a la policía y ante la persistente negativa de la mujer a irse, uniformados, en presencia de sus dos hijos menores de edad, la esposaron y la sacaron del lugar. La foto se volvió viral y causó gran indignación, provocando incluso una respuesta del presidente Gustavo Petro.
Inicialmente, La Fiscalía General de la Nación condenó la actuación de la policía y señaló un presunto «abuso de derecho» considerando que debieron actuar con mayor tranquilidad, preferentemente en compañía del Grupo Infantil y Juvenil, imponiéndoles una multa provisional de 30 días de salario. Por su parte, Jon Sonen Internacional SAS aseguró que ya se registró un monto de liquidación de $3.002.500.
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Atractivo: falta de tipicidad
Jon Sonen. Foto:Instagram: @jonsonen
El cambio en el caso se produjo luego de un recurso presentado por la defensa de los policías, encabezada por el despacho de abogados Caribe Legal de Cartagena. La Sala de Primera Instancia aceptó el argumento principal relativo a la falta de comportamiento típico.
– Intervención justificada: La unidad de inspección constató que la intervención policial se produjo sólo después de repetidos intentos de mediar con un ciudadano que se negó a cumplir la orden de expulsión.
– «Último recurso operativo»: El uso de esposas fue catalogado como ‘última medida operativa’ necesario para hacer cumplir una orden legítima y concluyó que no se había demostrado ninguna agresión o abuso físico.
– Testimonio clave de la víctima: El factor decisivo fue el análisis del testimonio de la propia Wendy Álvarez, la presunta víctima. Según la Fiscalía General, su declaración confirmó que «no hubo abuso de fuerza injustificado». Incluso se reveló que ella fue quien pidió ser esposada con las manos al frente para poder seguir cargando a su hija menor.
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La Sala también señaló un error en la sentencia de primera instancia, acusando «abuso de derecho». La responsabilidad se basó en un supuesto exceso de funciones, generando ambigüedad en el proceso.
Con esta decisión finaliza el proceso disciplinario seguido contra el subintendente Martínez Balceiro y el patrullero Jaramillo Mazo. absolución completaratificando La legalidad de los medios de comunicación y su conducta. bajo el Estatuto Disciplinario de la Policía (Ley N° 2196 de 2022).
Además, te invitamos a ver nuestro documental:
Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
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