


El Inteligencia artificial (IA) Se está convirtiendo en una tecnología esencial para resolver los principales desafíos científicos y energéticos de la humanidad.
En esta línea, Google y Nvidia lideran dos proyectos que impulsan la informática avanzada más allá de la atmósfera terrestrelo que allana el camino hacia centros de datos operativos en el espacio.
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Google presentó su iniciativa Proyecto Atrapasueñosun programa de investigación destinado a crear una infraestructura espacial de inteligencia artificial utilizando constelaciones de satélites alimentadas por energía solar. Estos dispositivos están equipados con Google TPU y conectados mediante conexiones ópticas de alta velocidad. Podrían realizar tareas informáticas a gran escala sin depender de recursos terrestres.
El equipo publicó los resultados iniciales en el documento “Hacia el diseño de un futuro sistema de infraestructura de IA espacial altamente escalable”, en el que explican los avances clave y los desafíos técnicos de la misión.
El proyecto Suncatcher tiene como objetivo funcionar con energía solar continua en una órbita heliosincrónica. Foto:Google
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Diseño y desafíos técnicos del proyecto Suncatcher
Los investigadores proponen una constelación de satélites interconectados que orbitarían en una trayectoria sincrónica con el sol, aprovechando la luz solar casi constante. Este enfoque maximiza la energía disponible y reduce la necesidad de baterías voluminosas.
Entre los desafíos técnicos destacan cuatro puntos principales:
1. Lograr la conectividad entre satélites a escala de centro de datos
El proyecto tiene como objetivo lograr conexiones de decenas de terabits por segundo utilizando transceptores DWDM multicanal y multiplexación espacial. En pruebas de laboratorio, lograron una transmisión bidireccional de 800 Gbit/s (1,6 Tbit/s en total) entre dos transceptores, lo que demuestra la viabilidad de este modelo.
2. Controlar grandes formaciones de satélites muy compactos.
Los ingenieros desarrollaron modelos basados en las ecuaciones de Hill-Clohessy-Wiltshire para mantener la estabilidad de constelaciones de hasta 81 satélites separados por sólo 100 a 200 metros. Los cálculos sugieren que unas maniobras mínimas serán suficientes para mantener la posición orbital.
Los centros de datos espaciales luchan por conseguir energía solar ilimitada y cero emisiones. Foto:Stock
3. Tolerancia a la radiación de los TPU
Las pruebas con el TPU Trillium v6e expuesto a un haz de protones de 67 MeV encontraron que sólo los sistemas de almacenamiento mostraron efectos leves después de una dosis de 2 krad(Si), tres veces mayor que la dosis esperada para una misión de cinco años. «Los TPU Trillium exhiben una sorprendente resistencia a la radiación para aplicaciones espaciales», concluye el informe.
4. Eficiencia económica y costos de implementación.
El estudio predice que los precios de lanzamiento podrían caer por debajo de los 200 dólares por kilogramo para 2035, lo que haría que el coste total de funcionamiento de un centro de datos espacial fuera energéticamente comparable al de un centro de datos terrestre.
En colaboración con la empresa planetaGoogle planea lanzar dos prototipos de satélites en 2027 para validar el hardware y los modelos de inteligencia artificial en condiciones del mundo real. El objetivo final es Construyendo constelaciones a escala de gigavatios capaz de procesar grandes cantidades de datos de forma independiente y sostenible.
El objetivo del proyecto es reducir los costes energéticos y el consumo de espacio. Foto:iStock.
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Starcloud y Nvidia: la primera GPU en el espacio
Paralelamente, Starcloud, empresa emergente del programa Inception de NVIDIA, se prepara para lanzar su satélite Nube estelar-1prevista para noviembre. Será la primera misión que lanzará al espacio una GPU NVIDIA H100, con una capacidad informática 100 veces mayor que cualquier misión espacial anterior.
«En el espacio hay energía renovable prácticamente ilimitada y de bajo costo», afirmó Philip Johnston, director ejecutivo de Starcloud. Según la empresa La operación reduce diez veces las emisiones de CO₂ en comparación con un centro de datos terrestre.
El satélite de 60 kilogramos, similar en tamaño a un pequeño refrigerador, utilizará el vacío del espacio como disipador de calor natural, eliminando la necesidad de agua para enfriarse. Con acceso constante a la energía solar, La infraestructura puede funcionar sin baterías ni sistemas de respaldo, reduciendo el impacto ambiental.
Starcloud estima que los costes energéticos en órbita serán diez veces menores que en la Tierra. «Dentro de 10 años, casi todos los nuevos centros de datos se construirán en el espacio», predijo Johnston.
Starcloud predice que dentro de diez años la mayoría de los centros de datos estarán en el espacio. Foto:nube de estrellas
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Aplicaciones y próximos pasos
Los centros de datos espaciales permiten el procesamiento directo de datos recopilados por satélites, acelerando aplicaciones como: la detección de incendios forestales, las previsiones climáticas o el análisis de cultivos agrícolas.
Starcloud planea ejecutar el modelo Gemma abierto de Google en sus GPU H100, lo que demuestra que los modelos de lenguaje grandes pueden funcionar en órbita. «Starcloud necesita ser competitivo con el tipo de carga de trabajo que se puede ejecutar en un centro de datos terrestre, y las GPU NVIDIA son las más potentes», explicó Johnston.
La compañía también planea integrar la próxima plataforma. NVIDIA Blackwelllo que proporcionaría mejoras de rendimiento hasta diez veces mayores en comparación con la arquitectura Hopper actual y mejoraría aún más la computación espacial.
*Este contenido fue creado utilizando inteligencia artificial y se basa en información de conocimiento público divulgada a los medios. Además, fue reseñado por el periodista y un editor.



