FACHOS DESEMPLOS SEXUALES, SEXORIORES Y AMENAZAS EN LÍNEA Son solo algunas de las expresiones más peligrosas de violencia específica del sexo en Internet, una realidad que expone nuevas formas de agresión miles de mujeres y requiere medidas urgentes de legal, educación y tecnológica.
Respectivamente Las mujeres de la ONU, el 73% de las mujeres en el mundo fueron víctimas de una agresión en línea de arte. En Colombia, el número también es preocupante: el 60% de las mujeres entre las edades de 18 y 40 años dicen que han sufrido acoso digital. Estos datos confirman lo que muchos grupos feministas condenados hace años: Macho Power no desaparece, pero se adapta a nuevos entornos.
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«La violencia que se adaptó al entorno digital hizo esto con una mayor capacidad de daño, ya que este entorno permite una frecuencia de agresión mucho mayor», advierte la caja de Pau Crespo, sociólogo y director de intervenciones interdisciplinarias en la violencia específica de género de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
Tecnología, control y agresión reforzadas
La violencia digital no solo replica las formas tradicionales de agresión, como el acoso o las amenazas, sino que también introduce nuevos instrumentos de daño que son más sofisticados y difíciles de reconocer o castigar. El Centro Cibernético de la Policía Nacional informó en total 325 quejas por ciberacoso, 62 para sexores y 972 para amenazas directas en las redes sociales. Las plataformas principales en las que ocurren estos eventos son WhatsApp (40%), Facebook (35.5%) e Instagram (31%).
Dejó en claro que aún no se sabe quién es responsable de la piratería. Foto:Istock
Estos números muestran que los espacios digitales no son seguros para las mujeres. El anonimato, la virización del contenido y la lentitud institucional para reaccionar crean un entorno que promueva la impunidad.
Uno de los fenómenos más graves es el uso de inteligencia artificial para Crear fotos sexuales falsas (Deepfakes) con los rostros de mujeres y niñas reales. En otros casos, las imágenes íntimas se extienden con o sin consentimiento que configuran una forma de género que deja a las víctimas en un estado de vulnerabilidad emocional, económica y social.
«La violencia del entorno digital, como el chantaje con imágenes íntimas y la generación de contenido sexual por IA, ha surgido. Todo esto tiene un efecto muy importante en la seguridad de las mujeres en línea», dice Crespo Box.
Pornografía y redes: el área de reproducción para la violencia digital
Un factor estructural que contribuye a la normalización de esta agresión es Pornografía digital, cada vez más accesible y con representaciones extremas de violencia sexual contra las mujeres.
Según el cable de Crespo, este tipo de contenido se ha convertido Fuente principal para la educación afectiva-sexual Para las generaciones más jóvenes. El resultado es alarmante: una visión distorsionada de las relaciones basada en la desigualdad acuosa y la sumisión femenina.
Cuando los niños y los adolescentes acceden a este contenido sin filtros o educación sexual crítica, los modelos de comportamiento interno que pueden reproducirse tanto en las redes sociales como en sus relaciones interpersonales.
Foto:César Melgarejo. Tiempo de archivo
Esta realidad exige Una reacción multisorector y con un enfoque específico de género. Las leyes deben actualizarse para reconocer estas nuevas formas de violencia como delitos. Las plataformas digitales ahora tienen que comprometerse un mayor compromiso con la moderación del contenido, la queja efectiva y la protección de las víctimas.
Pero también es crucial invertir en Capacitación digital con perspectiva de géneroPara que las niñas, jóvenes y mujeres reconozcan los riesgos y aprendan a defenderse, y a comprenderse a sí mismas para hombres y niños que la violencia, incluida la línea, no es soportable.
En vista del desarrollo posterior de la tecnología, La violencia de género también fue digitalizada. Ignore esta transformación solo un sistema que continúa violando la dignidad, la seguridad y los derechos de millones de mujeres.
*Con información de la Universidad Internacional de Valencia.