Jueves 3 de julio
El 2 de julio, la actual coalición actual en Israel rechazó un proyecto de ley que designó la Franja de Gaza como un «área hostil para el comercio». Mientras que la misma coalición continúa diciendo que Gaza es una zona hostil y peligrosa, que no debemos detener la guerra, que debemos destruir todo, erradicar a Hamas y finalmente expulsar a toda la población de Gaza. Pero cuando se trata de empresas, es diferente. Es una ilustración perfecta del espíritu colonial, pero la ocupación israelí tiene algo especial.
Es la única ocupación del mundo que gana dinero. Esto no es ayer. Los pescadores de Gaza, por ejemplo, solo tienen el derecho de alejarse de la costa tres millas náuticas (5.5 kilómetros), en las mejores seis millas (un poco más de 11 kilómetros). Sin embargo, los pescadores israelíes pueden alcanzar 21 millas náuticas (poco más de 38 kilómetros) desde la costa de Gaza para pescar el mejor pescado y venderlo a mejores precios.
Dinero por cada casa destruida
Todo lo que sucede en Gaza y Cisjordania es una empresa. El periódico israelí Haaretz Recientemente reveló que las empresas en el sector privado israelí fueron empleadas por el ejército para destruir casas con explosivos y excavadoras que recibieron 5,000 sicles (aproximadamente 1,300 euros) por cada casa rota1.
Y es por eso que hemos visto la destrucción total de varias zonas: la zona norte, el área de Rafah, la zona oriental. Cuanto más se destruye, más dinero gana. En segundo lugar, estas empresas se benefician de la eliminación de los escombros y su reciclaje en Israel. En algunos lugares, el país está completamente aplanado el resto del negocio. Como en Tel el -Sultan, cerca de Rafah, donde se estableció, en un terreno plano donde había casas, uno de los centros de «distribución de apoyo humanitario» donde los palestinos son masacrados por el Ejército de Ocupación.
En Cisjordania, el negocio de la construcción (edificios y trabajos públicos) es la cantera. Producen la famosa Rubia Stone, una compañía visual que ahora es obligatoria para todas las fachadas de Jerusalén. Tanto como decir que vale el oro. Incluso si son los propietarios del país, los palestinos no pueden usarlo, porque para esto, el estado israelí necesita aprobación, que siempre se niega. Las piedras son confiscadas por las colonias y utilizadas por empresas privadas, a veces internacionales. Este es el método utilizado en Jerusalén y en otros lugares, para demoler o anexar casas construidas «construidas».
Pagamos el consumo de agua que nos pertenece
Lo mismo ocurre con el agua en Cisjordania. Es nuestra agua, es nuestro país, pero no tenemos derecho a extraerla. El agua capturada del agua subterránea por una compañía israelí se distribuye de forma gratuita a las colonias y se revela a la autoridad palestina. Pagamos el consumo de agua que nos pertenece.
Volvamos a las colonias. Son construidos por trabajadores palestinos, que no tienen más remedio que trabajar para los residentes si quieren alimentar a su familia. Es un trabajo barato. No solo los salarios son más bajos que los israelíes, sino que los empleadores no pagan las cargas sociales. Lo mismo sucede, en su mayor parte, en Israel, donde los palestinos, que legalmente no tienen derecho a trabajar, se pagan en negro.
El dominio económico de Israel sobre los territorios palestinos fue validado por el acuerdo de París (1994), el aspecto económico de los acuerdos de Oslo. Cada producto para Cisjordania o Gaza debe pasar por Israel, lo que acusa al derecho de aduana, que en principio debe entregarse anualmente a la autoridad palestina. Pero durante diez años, estas sumas han sido confiscadas por el estado israelí, con diferentes comités. Por ejemplo, afirman que este dinero se utilizaría para pagar subsidios a las familias a mártires y prisioneros palestinos. Israel cree que «terrorista actúa» los subsidios que se les otorgan familias a las personas que han matado o encarcelado.
Pero el control israelí a menudo se ejerce más cerca del origen. Si un comerciante palestino quiere importar bienes directamente del extranjero, pone muchos palos en las ruedas. Entonces prefiere importar de Israel. Es decir, pasa por un importador israelí, que implica altos costos. Los productos llegan al aeropuerto de Tel Aviv o al puerto de Ashdod, luego el importador israelí los envía a las entradas a los territorios en el camión.
Armas «probadas en combate»
Otro aspecto de las operaciones de ocupación es la ventaja de Israel de sus agresiones contra los palestinos. Las masacres son apoyadas para la venta de armas y tecnología israelíes en el extranjero. En ferias internacionales y exposiciones de material militar, se presentan productos israelíes que «probados en la batalla». Esto significa que estas armas han demostrado su efectividad, ya que han matado a muchos y muchos palestinos; Que estos medios tecnológicos, escucha e identificación tecnológicos, inteligencia artificial, etc. tienen una ventaja innegable, un uso real, una oportunidad que no está tan extendida en el mundo actual.
En general, la ocupación histórica de un territorio y su colonización significa gasto en el residente, incluso si solo son gastos militares. Para Israel, es una fuente de beneficios. Su arsenal militar es financiado regularmente y reemplazado por los Estados Unidos. La Unión Europea financia la infraestructura en los territorios ocupados y los reconstruye después de cada campaña de destrucción israelí. Materiales usados … importados de Israel. Los israelíes nos matan y nos destruyen con armas occidentales y venden los materiales para reparar lo que destruyen.
Es por eso que la coalición de extrema derecha rechazó una ley que habría impedido este comercio en Gaza. Gaza es un gran lugar para los negocios. Y habrá aún más perspectivas económicas si se adjunta gran parte de la tira de Gaza y si se instalan colonias israelíes allí.
Habría muchos otros ejemplos, cito en los que pensarán. Si un país quiere hacer un experimento militar en el mar, todos se movilizan porque el mar es el bien común de la humanidad, y debemos preservar la riqueza acuática. Todos se movilizan para salvar peces. Pero cuando se trata de nosotros y nosotros, los palestinos, ni siquiera estamos pescando, solo grupos indios para las pruebas de armamento.
Rami Abou Jameus Escribe tu revista para Orient xxi. El fundador de Gazapress, una oficina que brindó ayuda y traducción a los periodistas occidentales, tuvo que abandonar su departamento en la ciudad de Gaza en octubre de 2023 con su esposa Sabah, su hijo y su hijo Walid, de dos años y medio, bajo la amenaza del ejército israelí. Desde entonces, en Rafah, la familia tuvo que mudarse a Deir El-Balah y luego a Nusseira, capturada como tantas familias en este miserable y superpoblado-enclav. Unos y medio después del anuncio de Alto El Fuego, Rami finalmente está de vuelta en casa con su esposa, Walid y el recién nacido Ramzi. Para este periódico a bordo, Rami recibió el premio de prensa escrito y el Premio Ouest-France en el Premio Bayeux para los Choficiales de Guerra. Este espacio se ha dedicado a él (en Orientxxi) desde el 28 de febrero de 2024 (en South Wind hemos publicado algunos de sus crónicos).
Traducción: Faustino Eguberri para viento sur.
- Nir Hasson, Yaniv Kubovich y Bar Peleg, «Es un campo de asesinato»: los isoldos ordenaron disparar conscientemente a Gazaner desarmado esperando ayuda humanitaria «, Haaretz, 27 de junio de 2025.
